Vinaroz. Cuatro miembros de una misma familia perdieron la vida ayer al ser arrastrados con su vehículo por una tromba de agua en la localidad castellonense de Onda, según confirmaron fuentes del Ayuntamiento. En el vehículo viajaban una mujer, de alrededor de 40 años, con un niño de tres años y los padres de ella, de 81 y 78 años, cuando les sorprendió una fuerte tromba de agua. Los hechos sucedieron sobre las 17.30 horas de la tarde, cuando la familia intentaba cruzar con su vehículo uno de los pasos del río.

Las fuertes lluvias caídas sobre Vinaroz en las últimas horas provocaron que el agua se acumulara ayer hasta medio metro en algunas calles de esta localidad castellonense, en la que desde el sábado hasta la tarde del domingo se habían registrado 250 litros por metro cuadrado, según fuentes policiales. Alrededor de las tres de la tarde de ayer dejó de llover en la localidad y se pudieron reabrir los accesos al municipio y los dos pasos subterráneos que permanecían cortados por inundación. Además se restableció el suministro eléctrico, que permaneció cortado durante unas horas, por lo que poco a poco Vinaroz fue volviendo a la normalidad.

Según informó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en apenas tres horas en la mañana de ayer, las precipitaciones habían dejado 100 litros por metro cuadrado en Vinaroz, donde el sábado se habían recogido 150 litros por metro cuadrado en doce horas. Las consecuencias de esta tromba se dejaron notar en la localidad con inundaciones generalizadas en bajos, garajes y calles, así como en los pasos subterráneos que cruzan la N-340 y unen el casco urbano de la ciudad con la zona del hospital comarcal y estación de ferrocarril, que ya se habían reabierto.

La zona norte de la ciudad fue una de las más afectadas, con chalets y garajes inundados, mientras que en el centro de la ciudad el agua alcanzó los cincuenta centímetros, donde se taponaron los desagües y se inundaron muchos comercios. También la calle San Pascual, por su morfología, vio cómo el agua dejaba una marca en los cincuenta centímetros mientras que en el aparcamiento subterráneo municipal del Paseo Marítimo alcanzó los 20 centímetros. Además, según fuentes policiales, la lluvia afectó a la centralita telefónica de la Policía Local. Las fuertes lluvias caídas en las últimas horas han provocado además cortes de circulación en diversas carreteras de las Tierras del Ebro y en la vía férrea entre Tortosa y L'Aldea, informaron fuentes de Protección Civil.

La tormenta se cebó en las comarcas del Baix Ebre y el Montsià, y en las próximas horas estaba previsto que se desplazara hacia el norte, por lo que seguiría lloviendo, aunque con menos intensidad. La Generalitat decidió mantener activado el plan Inuncat en fase de alerta hasta hoy porque se mantenía la previsión de lluvias.