Vitoria. Durante décadas, la hostelería gasteiztarra disfrutó de las vacas gordas y tiró del carro económico de la ciudad. Hoy que la crisis ha esquilmado los bolsillos de la clientela y le ha forzado a cambiar de hábitos, los establecimientos atraviesan por un momento delicado y el Ayuntamiento es consciente de ello. Por esta razón, el gobierno municipal tratará de mantener intactas las líneas de ayuda económica dispuestas para el sector de cara a 2012, cuestión que habrá de tratarse en el próximo debate de presupuestos. "Sabemos que suponen un apoyo importante y nuestra intención es que no sufran ningún recorte", señaló ayer el concejal de Promoción Económica, Fernando Aránguiz".
De cara a apuntalar la actividad hostelera, el Consistorio dispone de una primera línea de subvenciones directas dentro de la cual se establecen cinco apartados diferenciados. El primero, relativo a la "mejora de la imagen" es válido para cualquier local ubicado dentro del término municipal y cubre, a fondo perdido, el 50% de cualquier inversión realizada en rótulos exteriores, toldos, persianas, rotulación de vehículos comerciales, fachadas y escaparates hasta un máximo de 3.000 euros. La única condición para su entrega consiste en observar estrictamente los desarrollos recogidos en el dossier de imagen corporativa definido en los programas Renova-Diseño o IMES.
La eliminación de barreras arquitectónicas, tanto en el interior como en los accesos a los establecimientos, está subvencionada al 40%. Se consideran susceptibles de acogerse a las ayudas tanto las obras como los proyectos de reforma.
Las ayudas a la revitalización comercial se dividen en dos ámbitos. El primero, correspondiente al Casco Viejo, requiere de una inversión mínima de 1.500 euros y subvenciona, hasta los 12.000 euros, entre el 35 y el 40% de las inversiones en equipamiento, contratación de proyectos técnicos y los gastos de asesoramiento e inscripción en el registro de las nuevas iniciativas empresariales. En el caso de los locales de Zaramaga, la inversión mínima es de 100 euros por metro cuadrado y la subvención máxima asciende a 180 euros por metro cuadrado.
La innovación y mejora de la competitividad también cuentan con apoyo económico. A partir de una inversión mínima de 3.000 euros en gastos externos por la contratación de consultoría especializada, inversiones en elementos de activo fijo, tasas abonadas por la tramitación de solicitudes de registro o demandas de marcas, patentes y modelos de utilidad, se subvenciona hasta un 40% de los gastos con un límite de 5.000 euros por empresa y año.
Finalmente, los gastos derivados de los trámites para la creación de microempresas reciben diversas ayudas. Aránguiz explicó que, de forma paralela, el Ayuntamiento entrega 59.000 euros al año a la Asociación de Empresarios de Hostelería de Álava para cofinanciar el desarrollo de actividades de apoyo al sector.