nuria ferragutcasas
nueva york."Un recordatorio visible de la ausencia". Así, describe Michael Arad, el diseñador del proyecto, los dos enormes estanques con cascadas que se encuentran en las dos plantas de las desaparecidas Torres Gemelas. Nueva York celebra hoy el décimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 con la inauguración de un memorial a las víctimas y ante fuertes medidas de seguridad. La policía ha blindado la ciudad ante la amenaza terrorista que confirmó hace dos días el Departamento de Seguridad Nacional.
Esta mañana la Zona Cero dejará de ser un agujero. Un bosque de 400 árboles, que rodea los dos estanques, llenará el vacío de los últimos diez años. "Nunca olvidaremos la devastación que sufrió el área conocida como Zona Cero", dijo el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. "Pero ha llegado la hora de llamar a estos 65.000 metros cuadrados lo que son: el World Trade Center y el Memorial del 11-S". Los familiares de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y los del 26 de febrero de 1993 tendrán al fin un lugar para rememorar a sus seres queridos. Más de mil familias no recuperaron nunca los cuerpos de sus seres queridos y, por ello, el entonces gobernador de Nueva York George Pataki se comprometió a no construir en las huellas de las Torres Gemelas que consideró "tierra sagrada".
Cuatro silencios Una estructura alrededor de los estanques contiene la inscripción de los nombres de las víctimas rodea a los estanques de 60 metros de ancho y diez de profundidad. Unos nombres que hoy se leerán uno a uno. Como en años anteriores, habrá cuatro minutos de silencio que recordarán los momentos en que los dos aviones impactaron en las torres y la hora en la cual se derrumbaron. El presidente Obama asistirá a la ceremonia para rendir homenaje a las víctimas junto con su predecesor, el republicano George W Bush, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y quien estaba al frente de la alcaldía en 2001, Rudolph Giuliani. Los políticos y algunos familiares de las víctimas leerán pasajes de poemas pero no habrá discursos.
El presidente Obama, que hoy visitará las tres zonas que sufrieron los ataques, hizo ayer un llamamiento a la unidad nacional para recordar a las víctimas y rendir homenaje a los equipos de rescate. Los actos de conmemoración en todo el país cobran especial significación tras la muerte, hace unos meses en Pakistán, de Osama Bin Laden, líder de grupo terrorista Al Qaeda y autor intelectual de los ataques. Estados Unidos "se han mantenido fuertes ante las amenazas y hemos fortalecido nuestra seguridad", dijo Obama. El mandatario elogió los aciertos militares que propiciaron los avances contra Al Qaeda y la aniquilación del líder del grupo, Osama bin Laden. No obstante, subrayó que el país "no debe relajar sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo en las semanas y meses tras el aniversario", sino que la seguridad de los ciudadanos debe continuar como "una prioridad diaria" para todos los organismos.
nuevo world trade center Diez años después de aquel infausto día y una vez superadas las disputas entre políticos, promotores inmobiliarios y familiares, el nuevo World Trade Center empieza a cobrar forma. La plaza del memorial estará flanqueada por cuatro grandes rascacielos. El edificio One World Trade Center, conocida por la torre de la libertad, sigue subiendo y se espera que en dos años llegue a su meta de 541 metros de altitud (1.776 pies, cifra simbólica ya que hace referencia a la año de la independencia de EE.UU.). Una espiral que coronará su cima simboliza la antorcha de la Estatua de la Libertad. El rascacielos, obra del arquitecto Daniel Libeskind, tardó cinco años en iniciar sus obras porque el proyecto tuvo que rehacerse varias veces por motivos de seguridad.
muro del recuerdo Mucha gente se acercaba ayer a la Zona Cero para homenajear a las víctimas. Keith, un neoyorquino que vivió los horribles atentados, colgó ayer, cerca de las obras de reconstrucción, una gran tela con los nombres de las víctimas. "Vengo cada aniversario, es un muro para el recuerdo", afirma. Muchos familiares y amigos de los muertos subrayan cada año con bolígrafos y rotuladores los nombres de sus seres queridos y ponen sus dedicatorias. "¿Están todos los nombres de las víctimas? Busco a mi prima Christina Donnovan Flannery", pregunta Michel a Keith. Los dos se ponen a buscarla y al fin encuentran el nombre. Michel coge un bolígrafo prestado y escribe: "Te quiero Christina. Descansa en paz".