Vitoria. La reunión que el PNV y Bildu mantuvieron ayer en Sabin Etxea concluyó sin sorpresas. La oferta de Bildu para que el partido de Iñigo Urkullu se incorpore a una alianza electoral soberanista a la que ya ha dicho sí Aralar fue rechazada por el PNV, que entiende que la prioridad política ahora mismo pasa por consolidar la paz. Los jeltzales sospechan que la propuesta electoral es un "subterfugio" que puede ocultar las dificultades de la izquierda abertzale para avanzar hacia la paz y la normalización. Para Bildu, la respuesta del PNV supone una "grandísima decepción". Aunque no se han acordado futuros encuentros, Bildu tratará de repensar su oferta y convencer al PNV con otro planteamiento. En el encuentro, el PNV estuvo representado por su presidente, Iñigo Urkullu, y por los líderes territoriales del partido: Joseba Egibar por Gipuzkoa, Andoni Ortuzar, por Bizkaia, Iñaki Gerenebarrena por Araba y José Angel Agirrebengoa por Navarra.
Enfrente, la delegación de Euskal Herria Ezkerretik compuesta por Jone Goirizelaia y Rufi Etxeberria de parte de la Izquierda Abertzale, Pello Urizar e Iñaki Álava en nombre de EA y Oskar Matute y Amaia Agirresarobe, de Alternatiba. La reunión duró casi dos horas y no pudo ser recogida por las cámaras. Los antecedentes de la cita de ayer en Bilbao eran la prueba más clara de que la oferta al PNV estaba abocada al fracaso. En el mismo instante en el que fue formulada por Euskal Herria Ezkerretik (plataforma que agrupa a la izquierda abertzale, EA y Alternatiba) allá por principios de agosto, el PNV se desmarcó de ella. Según Joseba Egibar, que compareció ante los medios para ofrecer la versión de su partido, el PNV no hizo otra cosa que trasladar de forma "clara y directa" el planteamiento que ha defendido estas últimas semanas. "Las prioridades pasan hoy por asentar definitivamente un escenario de paz", aseguró el dirigente guipuzcoano. Ese escenario, según Egibar, tiene una hoja de ruta con hitos como la desaparición de la violencia de ETA, la legalización de Sortu o el debate de todas las propuestas y proyectos políticos con el objetivo de superar el conflicto político. Además de inoportuna, el PNV cree que la propuesta no está formulada desde la sinceridad en la medida en que fue hecha pública a través de los medios de comunicación. Según Egibar, el objetivo de los proponentes fue celebrar la reunión de ayer para recoger "el no del PNV a una alianza electoral que puede ser el anhelo de muchos vascos".
En este sentido, trasladó a los representantes de los partidos de Bildu que "quien actúa, juega y especula con lo que pueden ser los anhelos, deseos, hasta sueños de muchos vascos de buena fe y abertzales, es decir, una alianza de todos los vascos para poder presentarnos a estas elecciones o a aquellas, el jugar con esos anhelos, cuando no hay bases ciertas y sólidas que puedan acompañar semejante proceso, supone y provoca por nuestra parte un rechazo, porque lejos de arreglar o progresar, podemos dificultar o frustrar". De todas formas, el PNV sí hizo llegar a sus interlocutores su disposición "abierta y absoluta" a compartir en el Congreso y en el Senado iniciativas conjuntas "en torno al derecho de autodeterminación o a decidir del pueblo vasco", explicó Egibar.
"Decepción" Para la otra parte de la mesa, la negativa del PNV a participar de una alianza soberanista en las próximas elecciones supone una "grandísima decepción". Según Jone Goirizelaia, esta sensación de decepción es "extensible a toda la sociedad de Euskal Herria, que piensa que el momento merece una respuesta diferente y no se a va sentir en absoluto contenta con el contenido de la respuesta". Goirizelaia no arrojó la toalla y aseguró que aún es posible "seguir discutiendo y analizando" la propuesta. La dirigente abertzale emplazó al PNV a "repensar" todo lo hablado ayer y aseguró que, por su parte, tratarán de ofrecer un planteamiento que haga recapacitar al PNV.
