Vitoria. Las dos principales fuerzas que vertebran el proyecto de Bildu, Eusko Alkartasuna y la izquierda abertzale tradicional, celebraron ayer la decisión de Aralar de conformar una apuesta soberanista conjunta de cara al 20-N por el “gran componente de ilusión” que a su juicio aportará a esta oferta electoral en ciernes.
El primero lo hizo aprovechando la celebración en Vitoria de su 25 aniversario que, en palabras de Pello Urizar, llega en un momento en el que dos de las apuestas fundacionales de EA están a punto de cumplirse: el logro de “un trabajo en común entre abertzales para poder construir las bases de un Estado dentro de Europa”, y la proximidad del momento en el que “más pronto que tarde” se pueda decir que “la violencia es cosa del pasado”.
Urizar situó en este escenario como clave “el avance” que ha supuesto que la izquierda abertzale tradicional muestre un compromiso “claro” por las vías políticas y pacíficas; un paso que abrió las puertas a su ingreso en Bildu y que ahora hace posible ampliar esta oferta electoral con la incorporación de Aralar. “Sumar es positivo y de la misma forma que en las elecciones municipales y forales supimos ilusionar a una gran parte de la sociedad vasca y obtuvimos su apoyo, esta vez va a pasar lo mismo y eso es positivo para el devenir futuro de Euskal Herria y para la apuesta soberanista”, resumió, satisfecho y confiado en poder “poner definitivamente a este país en el rumbo de la soberanía”. “Sólo por las vías políticas y diciendo claramente que la violencia no está dentro de los parámetros” de la política, subrayó.
Su compañera, la presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Lohitzune Txarola, coincidió con Urizar y se mostró igualmente “contenta” por la posible ampliación de la alianza soberanista. “Nos faltaba Aralar”, dijo esperanzada en la SER.
“Es el momento ideal” La satisfacción generada en el seno de Bildu por la decisión tomada el sábado por las bases de Aralar alcanzó también a sus excompañeros de la izquierda abertzale. Su portavoz Niko Moreno coincidió con EA en subrayar el “gran componente de ilusión” que puede generar un proyecto al que Aralar sume sus postulados y el aval de su trayectoria.
Con un ojo puesto en el PNV, su más que probable adversario en el campo nacionalista, Moreno aseguró que el momento actual ofrece un contexto “ideal para hacer aparecer esa acumulación de fuerzas” que lleve a Madrid “la voz que exige el derecho de autodeterminación” y que presente allí las credenciales de “Euskal Herria como nación”.
En este sentido, afirmó que el preacuerdo con Aralar demuestra que la coalición tiene cintura para “cerrar acuerdos”, a los que invitó a sumarse al PNV si no quiere desinflarse por su flanco soberanista.
Sin embargo, no todo fueron aplausos ante el refuerzo de la alianza soberanista; una mala noticia para el popular, Leopoldo Barreda, que además advirtió en RNE a Aralar del riesgo de ser “fagocitada” por la antigua Batasuna, como a su juicio lo han sido EA y Alternatiba.