LOGROÑO, 31 (EUROPA PRESS)

La niña de 10 meses ahogada este martes en el Ebro a su paso por Logroño fue sumergida por su padrastro, y no arrojada desde una pasarela peatonal cercana, como indicaban las primeras informaciones sobre el suceso, ocurrido a última hora de la tarde.

Así lo ha asegurado este miércoles el concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Sáinz, en una comparecencia ante los medios de comunicación, en la que ha relatado al detalle los hechos de un suceso que "ha consternado a esta corporación y a toda la ciudad".

De acuerdo con estos datos, cuando el agresor -un joven mayor de edad, de nacionalidad rumana, pareja de la madre del bebé- se personó voluntariamente en la Comisaría de la Policía Local para entregarse, "estaba empapado", porque se había introducido en el río para sumergir a la niña.

La secuencia de lo ocurrido, según el relato del edil, comenzó sobre las 21.00 horas, cuando comenzaron a llegar a la sede de la Policía Local de Logroño las primeras denuncias de testigos de una fuerte discusión entre una pareja, en la zona de la Biblioteca de La Rioja, en el Casco Antiguo de la ciudad.

En un momento determinado, el hombre "arrebató el bebé a la mujer y salió huyendo hacia el río Ebro", situado a escasos metros. En una primera reacción, la madre persiguió "sin éxito" al agresor, que entró en una zona de la orilla del río.

Con las primeras denuncias recibidas, se trasladaron al Ebro las primeras dotaciones de la Policía Local, a las que se sumaron los Bomberos con una lancha neumática, un equipo de submarinismo y una UVI móvil del Servicio Riojano de Salud, "que estuvieron buscando durante unos 20 minutos" a la niña.

Transcurrido ese tiempo, el hombre se personó de forma voluntaria en la Comisaría de la Policía Local, "reconociendo los hechos, diciendo que había tirado a la niña al agua". En este momento, "iba empapado", por lo que, aunque dijo que había arrojado al bebé al río, "se había introducido en el agua" para depositar el cuerpo "y lo sumergió".

Surgió entonces "la duda" sobre el lugar exacto donde se encontraba el cuerpo de la menor, "porque el hombre tuvo una actitud de despistar a los agentes". Por ello, se trasladaron hasta la orilla del río, "donde estuvieron buscando en torno a unos 15 minutos, en diferentes lugares, con poca colaboración" por parte del agresor.

Finalmente, en una zona anexa a la pasarela peatonal que cruza el Ebro, "el hombre identificó la zona, y se introdujo entre la vegetación con un bombero, que logró sacar el cuerpo casi sin vida" de la menor.

Existía cierta confusión sobre la posibilidad de que la niña fuera rescatada aún con vida ya que "llevaba en torno a 45 minutos en el agua", por lo que las maniobras de reanimación se practicaron durante 40 minutos "sin éxito".

Durante todo este espacio de tiempo, la madre -una menor de 17 años, de nacionalidad rumana- permanecía atendida por una trabajadora social de la Unidad de Menores y por personal del SOS Rioja 112, "mientras se le iba dando información puntual de lo que ocurría". Sobre las 22.00 horas "se le comunicó el fatal desenlace".

"ACTUO CON FRIALDAD"

La joven madre, que cuenta con familia en Logroño, donde llevaba viviendo "algún tiempo", se encuentra acogida en este momento en un Centro del Gobierno de La Rioja "que le seguirá prestando su apoyo, lo mismo que los servicios oportunos por parte del Ayuntamiento de Logroño".

El cuerpo del bebé permanece en el Instituto de Medicina Legal de La Rioja, a la espera de que le sea practicada la autopsia. El agresor, por su parte, se encuentra detenido en dependencias de la Policía Nacional, "donde se están instruyendo diligencias y es posible que se agoten las 72 horas para completar la instrucción del caso y trasladarlo al juzgado".

Al hombre se le practicaron en el momento de la detención las perceptivas pruebas toxicológicas, de consumo de alcohol "y todo el protocolo policial normal en estos casos", en el Hospital San Pedro de Logroño, pero, según Sáinz, "durante la búsqueda no presentó ningún síntoma de estar bajo efectos de ninguna sustancia, actuó en todo momento con bastante frialdad".

Se desconocen ahora mismo otros datos, como el tiempo que la pareja llevaba de relación "si bien parecía que se había deteriorado en los últimos días", aunque "no hay constancia de ninguna denuncia por ninguna situación conflictiva", o el paradero del verdadero padre de la menor fallecida.

Ahora, por parte del Ayuntamiento, tal como ha avanzado el edil de Seguridad Ciudadana, "queremos lanzar un mensaje de apoyo a la madre y a su entorno más cercano, tras un hecho que ha teñido de dolor y consteración a este Gobierno y a esta ciudad".

Como primeras medidas, este jueves se guardará un minuto de silencio en recuerdo de la niña en la habitual concentración contra la violencia de género que el Consistorio logroñés convoca cada primer jueves de mes; y también se respetará un minuto de silencio en el pleno municipal previsto por la tarde.

Sáinz, que no ha descartado que el Ayuntamiento se persone como acusación particular en el caso, ha querido por último, mostrar su reconocimiento tanto a la tarea desarrollada por los profesionales que atendieron a la niña "e intentaron por todos los medios reanimarla", así como a los ciudadanos "que, con sus llamadas, alertaron de la situación".

"Todo funcionó a la perfección. Antes de que el agresor se presentara en Comisaría, ya había dotaciones de Bomberos y Policía Local buscando el cuerpo por la ribera del río. Sólo la escasa colaboración del agresor impidió quizá rescatar antes a la menor con vida", ha concluido. EP