VITORIA. Manos Limpias vuelve a la carga. Después de abanderar acometidas jurídicas tan mediáticas como las que en su día impulsó para poner entre rejas a políticos como los lehendakaris Ibarretxe y Ardanza, Jordi Pujol o Josep Luis Carod-Rovira, este sindicato vuelve a primera plana de la escena política vasca con un nuevo objetivo en mente: cobrarse el trofeo de la ilegalización de Bildu.
Heredero de las más extrema de las derechas españolas -su presidente fue la mano derecha de Blas Piñar en organizaciones como Fuerza Nueva o el Frente Nacional-, este sindicato creado en principio para "luchar contra la corrupción" bebiendo de las glorias forjadas en Italia con la sangre de quienes se enfrentaron a la mafia, vuelve a tratar de pescar en las agitadas aguas vascas. Y para hacerlo, ha decidido coger la delantera a quienes juegan con la idea de ilegalizar a la coalición soberanista y ayer presentó a la Fiscalía y la Abogacía del Estado sendos escritos que contienen un total de 54 "pruebas" con las que marca el camino y pide que se inicie el procedimiento de ilegalización.
"evidencias"
La coincidencia ideológica y la prevaricación del Constitucional
El informe de Manos Limpias aporta un "relato" que a su juicio "evidencia" que esta coalición "asume, propicia y ampara los postulados" de ETA desde que entró en las instituciones y lo que es más, que "sus comportamientos y objetivos son los mismos que los de la banda terrorista". La mayoría giran en torno al apoyo que vienen mostrando sus representantes al colectivo de presos, cuyos derechos vienen reivindicando, si bien destacan otros como su negativa a condenar el pasado de ETA, que se conjugan hasta llegar a las 54 "pruebas" con revelaciones tales como que la coalición ha retirado la foto del Rey de algunos despachos, que "desafía el paso de la Vuelta Ciclista a España" o incluso que "lleva en su programa la independencia del País Vasco y la anexión de Navarra".
Con estas evidencias en la mano, Manos Limpias recuerda que la Ley de Partidos Políticos faculta a los órganos del Estado a ilegalizar a cualquier formación que haga apología del terrorismo, "como es el caso de Bildu", y les insta a actuar.
De hecho, el sindicato pretende marcar los pasos a la Justicia y le deja un recado al asegurar que, aunque la Policía y el Tribunal Supremo apostaron por la ilegalización, el Constitucional revocó la situación, en lo que no duda en definir como una actuación "inconstitucional, ilegal y presuntamente prevaricadora".