vitoria. La Guerra Civil no sólo causó bajas en el frente. Los asesinatos de civiles protagonizaron numerosos y tristes capítulos que, sólo en Álava, se llevaron por delante la vida de más de 350 personas en fusilamientos promovidos por los franquistas. Con motivo del 75 aniversario de ese sangriento capítulo de la historia del territorio, el grupo del PSE en el Ayuntamiento de Vitoria y la formación socialista en las Juntas Generales han solicitado que las instituciones del territorio histórico realicen el próximo mes de septiembre un acto en reconocimiento de todas aquellas víctimas.

Juan Carlos Alonso, concejal del grupo municipal y portavoz suplente, señaló ayer que "el vil asesinato de personas simplemente por defender su ideología es un acto que no debemos olvidar nunca y que merece ser recordado por la sociedad". Alonso definió estos actos como "crímenes cobardes contra la sociedad que no pueden quedar impunes" y, según insistió, "estos fusilamientos no fueron sino parte de una estrategia de erradicación ideológica de todas aquellas personas que no coincidían con el ideario fascista de los sublevados".

El muro del cementerio de Santa Isabel fue el escenario elegido por los verdugos para cometer aquellas primeras ejecuciones. Aunque hubo asesinatos con anterioridad, Jose Cortabarria, Esteban Elgezabal y Primitivo Estavillo fueron los primeros fusilados de los que se tiene constancia por parte de los sublevados aquel 14 de agosto de 1936 en Vitoria. Meses después, Teodoro Olarte, entonces presidente de la Diputación alavesa y Teodoro González de Zarate, alcalde republicano de Vitoria, perdieron su vida en Azazeta.

Durante aquella época se registraron en total cerca de 350 fusilamientos en el territorio alavés y ahora se demanda que ninguno de ellos caiga en el olvido.