vitoria. El presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, cree que el alto el fuego de ETA, el rechazo a la violencia por parte de la izquierda abertzale y el consiguiente acceso de Bildu -por la puerta grande- a las instituciones vascas se sustenta sobre la política de tolerancia cero diseñada a medias entre el PSE y el PP y que es, por otra parte, el único sostén del Gobierno de Patxi López.

Y lo dice en una entrevista publicada ayer en el boletín parlamentario del Grupo Socialista, por una razón: para pedir a los de Antonio Basagoiti que cambien de estrategia y caminen de la mano del PSE en la preparación de la paz, de la misma forma que los socialistas han sido fieles a la línea dura del PP a la hora de combatir a ETA.

"El PP debería actuar mirando algo menos a Madrid y actuando más como partido vasco, moviéndose con un poco de inteligencia, y yo creo que Antonio Basagoiti la tiene. Me niego a pensar que, al final, el PP del País Vasco no quiera rentabilizar el éxito de una política de firmeza democrática de la que ha sido coautor", explica el presidente del PSE.

Ante la tesis alimentada por el PP de que Bildu "ha metido un gol al sistema" al lograr la legalización y arrasar en las urnas, Eguiguren contrapone su propia visión de lo ocurrido en los últimos meses con el aval de que "la realidad está confirmando" sus pronósticos. "Ha sido el sistema de libertades el que ha hecho pasar a Bildu por el aro; y por eso está Bildu en las diputaciones y los ayuntamientos", afirma Eguiguren en un intento de convencer al PP de que se atreva a hacer lo que, a día de hoy, sería un salto mortal en el discurso conservador.

Aunque encontrara receptividad en algunos miembros del PP vasco, el rechazo en otros elementos del partido en Euskadi a tratar ciertas cuestiones sería tan rotundo como para dividir ante la opinión pública a una formación que a día de hoy hace gala de una férrea cohesión, al menos de puertas para afuera.

Eguiguren, en todo caso, cree que si el PP no "arrima el hombro" en la tarea de preparar la paz perderá la oportunidad de ejercer "un liderazgo compartido" y quedará fuera de la foto cuando el fin de ETA sea un hecho irreversible y llegue la hora de las felicitaciones. Los socialistas, dice el presidente del PSE, "ya hemos tomado nuestra propia decisión; la de estar a la altura de las esperanzas y los deseos de paz de la ciudadanía".

La afirmación puede resultar, quizá, un tanto optimista, por cuanto lo que hace Eguiguren en la entrevista no es sólo llamar al PP a colaborar en preparar la "estrategia" ante el fin de ETA, sino pedir a su propio partido que lo haga. Eguiguren reclama que de la próxima conferencia política de los socialistas, la que analizará en otoño la debacle electoral del 22-M y propondrá los cambios pertinentes para revertir la situación, salga "una resolución política" con respecto a la gestión de los últimos estertores del terrorismo.

Pide, además, que el Gobierno Vasco no deje que el Ejecutivo central, con Rubalcaba o con Rajoy, sea el protagonista del fin de ETA. "Las políticas para combatir y deslegitimar al terrorismo nos han traído a la nueva etapa de esperanza que también tenemos que liderar con iniciativas y medidas desarrolladas desde Euskadi, porque es a los vascos y a sus instituciones a quienes nos corresponde solucionar un problema que es esencialmente vasco", señala Eguiguren, que invita a Patxi López a "adelantarse a los acontecimientos".

No es la primera que el presidente del PSE espolea al lehendakari para que lidere el proceso de pacificación. En esta ocasión le reclama que "trace una estrategia definida en esta cuestión, como máximo representante del país", pues "nadie entendería que, al final, un trabajo que corresponde al Gobierno Vasco lo hicieran otros por él". Por último, Eguiguren lanza un mensaje a las víctimas: "el mejor homenaje que podemos ofrecerles es que no haya más en el futuro."