ROMA. Este plan de austeridad, aplicable para el periodo 2011-2014 y que sucede al de 25.100 millones de euros aprobado en 2010, salió adelante con 161 votos a favor, 135 en contra y 3 abstenciones, en una jornada en la que el Tesoro italiano colocó bonos a 5 y 15 años por valor de 2.965,8 millones de euros.

La inquietud generada desde el viernes en torno a la solvencia de las finanzas de Italia, país que cuenta con una deuda pública superior al 120 %, motivó que la tramitación de este plan, aprobado el pasado 30 de junio en Consejo de Ministros, se acelerara e introdujera nuevas medidas que permitirán obtener unos 32.000 millones adicionales a lo previsto.

El plan consta de cuatro fases de recortes: 3.000 millones de euros para 2011, 6.000 millones de euros para 2012, y 25.000 y 45.000 millones de euros para 2013 y 2014, respectivamente, lo que deja el mayor peso de ahorro para la próxima legislatura.

El texto prevé recortes de 21.600 millones de euros a las regiones y entes locales y la limitación en el uso de los vuelos de Estado, salvo a los presidentes del Gobierno, de la República y de la Cámara Baja y Alta, quienes tampoco se verán afectados por la restricción en los coches oficiales a los 1.600 centímetros cúbicos.

Reintroduce además el copago en la sanidad, por el que los italianos tendrán que pagar 10 euros para visitas con médicos especialistas y 25 euros por los servicios de urgencias que no requieran ingreso hospitalario.

El texto afecta además a las llamadas "pensiones de oro", al reducir las pensiones mayores de 90.000 euros al año en un 5 % y del en un 10 % para aquellas superiores a los 150.000 euros.

Se retrasa además la jubilación anticipada para aquellos que hayan cumplido los 40 años de cotización: en un mes a partir de 2012; en dos en 2013, y en tres en 2014.

Y se introduce a partir de 2013 el retraso escalonado de la edad de jubilación, que para entonces será 3 meses superior a las edades vigentes en la actualidad de 65 años para los hombres y 60 para las mujeres.

También se prevé el pago de una tasa sobre los depósitos bancarios: 34 euros por debajo de los 50.000 euros; 70 euros hasta los 150.000, y 1.100 euros para los superiores a 500.000 euros.

Uno de los puntos más criticados por la oposición, que votó "no" al texto, aunque facilitó su aprobación rápida al no introducir muchas enmiendas, es el recorte de las deducciones fiscales a las familias, por educación, médicos o guarderías.

El recorte será del 5 % en 2013 y del 20 % a partir del 2014, aunque no se aplicarán si antes del 30 de septiembre del 2013 se ha desarrollado ya en el Parlamento la ambiciosa reforma fiscal que el Gobierno italiano aprobó como un proyecto de ley marco el pasado 30 de junio junto al plan de ajuste.

El Gobierno espera que con la aprobación definitiva mañana se ponga fin a la inquietud, sobre todo después de que ayer la agencia de calificación Fitch señalara que, si se cumplían estas medidas, no se planteaba una rebaja en la valoración crediticia de Italia, en contra de lo que habían advertido Standard & Poor's (S&P) y Moody's.

Pero el ministro de Economía, Giulio Tremonti, indicó que el trabajo de los grupos políticos italianos no termina este jueves y apostó por introducir en la Constitución una "regla de oro" que exija el equilibrio de cuentas, objetivo que el Gobierno pretende alcanzar en 2014.

"Hoy en Europa hay una cita con el destino: la salvación no llega desde las finanzas, sino desde la política. Pero la política no puede cometer errores, también porque es como con el Titanic: no se salvan ni siquiera los pasajeros de primera clase", afirmó Tremonti.

La inquietud de los últimos días llegó a disparar el pasado martes la prima de riesgo de la deuda italiana hasta los 347 puntos básicos (ahora en niveles más bajos), con un tipo superior al 6 % en los bonos a diez años, cifras récord reflejadas en el rendimiento de los bonos a 5 y 15 años colocados hoy, del 4,93 y 5,90 %, respectivamente.