Los lagartos tropicales pueden ser lentos, pero no son tontos. Según un nuevo estudio, son capaces de realizar tareas de resolución de problemas tan bien como aves y mamíferos.

En un experimento realizado en la Universidad de Duke (Estados Unidos) expusieron a lagartijas anolis de Puerto Rico a varias tareas cognitivas y descubrieron que pueden aprender y recordar a la hora de resolver un problema al que nunca se habían enfrentado. Los resultados desafían la idea extendida en el mundo científico de que los reptiles poseen una limitada capacidad cognitiva y pobres métodos para encontrar comida. El éxito de los lagartos en las pruebas que normalmente se utilizan con aves fue "totalmente inesperado", según explica el biólogo de la Universidad de Duke Manuel Leal, director del estudio que, junto al estudiante Brian Powell, describe el experimento y los resultados en la publicación 'Biology Letters'. En las pruebas las lagartijas se encontraban con un bloque de madera con dos huecos cubiertos por una tapa, uno estaba vacío y otro contenía un gusano.

Cuatro lagartos, dos machos y dos hembras, pasaron la prueba ya fuera mordiendo la tapa o empujándola hacia fuera. Los lagartos resolvieron el problema en tres intentos menos que los que necesitaron las aves para tirar de la tapa correcta y pasar la prueba, según señala Leal. Las aves tenían normalmente hasta seis oportunidades al día, pero los lagartos sólo una ya que comen menos. En otras palabras, si un lagarto comete un error, debe recordar la forma de corregirlo al día siguiente. Así, el experimento demuestra, según sus responsables, que cuando los lagartos se enfrentan a una situación nunca antes experimentada, la mayoría de ellos son capaces de idear una manera de resolver el problema.

Su capacidad de "desaprender" un comportamiento, una habilidad para la que algunas especies de mamíferos tienen dificultades, es la marca de un animal cognitivo avanzado, según añade Jonathan Losos, biólogo de Harvard que no participó en el estudio.

El rendimiento de los lagartos no significa necesariamente que los reptiles sean más inteligentes que las aves, según comenta Louis Lefebvre, biólogo de la Universidad McGill, quien estudia el aprendizaje y el comportamiento de las aves y que no participó en el nuevo estudio. A su juicio, la mejor manera de utilizar estos nuevos resultados sería comparar las habilidades cognitivas entre especies de reptiles, más que entre reptiles, aves y mamíferos.