vitoria. Las calles más comerciales de Gasteiz echaron ayer chispas alimentadas por el inicio de las rebajas de verano. Dos factores se aliaron para que el pistoletazo de salida a estos dos meses de frenesí comprador fuera todo un éxito: La clientela quiere gastar y los negocios, muy castigados por la crisis, han decidido echar el resto con descuentos que llegan a superan el 50%. Desde antes de las 10.00 horas, momento en el que la mayoría de establecimientos abrieron sus puertas, las aglomeraciones ya eran visibles en vías clave como General Álava o Dato y frente a grande superficies como El Corte Inglés. Animaron mucho que el día cayera en viernes, el buen clima y que mucha gente iniciara sus vacaciones. Las mujeres, muchísimas de ellas menores y en amplias cuadrillas, fueron de largo las más numerosas. La ropa y los complementos, sus objetivos prioritarios. Y aunque predominase la clientela autóctona, también se dejaron ver por Gasteiz vecinos del Alto Deba y localidades cercanas como Miranda de Ebro.

A la hora de comprar hay clientes para todos los gustos. Los hay que siguen los consejos de los colectivos de consumidores a rajatabla, como elaborar una lista y un presupuesto previo para no caer en la compulsividad, y otros a los que no les tiembla el pulso a la hora de tirar de tarjeta de crédito. La Federación de Consumidores Independientes (FUCI) ha estimado un gasto medio por persona en Euskadi de 58 euros, lo que la convertirá en la segunda comunidad más consumista tras Madrid.

A pesar de haber gastado cerca de 100 euros, Cristina Loyo, desde Murgia, se felicitaba por haber realizado una compra responsable tras salir de Springfield, en General Álava. "Había mirado antes y lo tenía todo localizado. Sólo hay que comprar lo que se va a necesitar, nunca comprar por comprar", advertía. Jennifer, dependienta de la tienda, confesaba estar "harta" de las rebajas aunque sólo desde el otro lado, porque antes de iniciar el turno ya había hecho sus compras. "Había gente peleándose por la ropa", narraba.

Arantza, acompañada por su hija Amaia, prometía "segurísimo" que ayer sería su único día de rebajas tras un día "agitado", mientras Ainhoa Beistegui, junto con su sobrina Ania, continuaba con su particular maratón. Sólo cargadas con una bolsa de New Yorker, el resto se encontraba ya a buen recaudo en el coche. "Llevamos dos horas como locas. Estando como está la situación sí he gastado mucho, 150 euros. Y otro día tendré que venir con mis hijas...", recordaba.

Ya en Dato, la dependienta de Sportown, Mar, calificaba la mañana como "bastante ajetreada", en parte por haber iniciado desde el minuto uno con descuentos tan agresivos. "Nunca habíamos tenido al 50% de primeras", recordaba. Claudia y Elsbeth, pese a haber gastado más de 300 euros entre ambas, aseguraban haber comprado "por necesidad, no por vanidad", para ellas y sus hijas.