EL CAIRO. Las protestas comenzaron al final de los rezos del mediodía, la celebrción religiosa semanal más importante para el islam, en medio de fuertes medidas de seguridad en la que participan fuerzas policiales y militares, apoyadas por tanques del Ejército.

La red de noticias opositora Sham denunció que al menos una persona murió hoy y dos más resultaron heridas por la represión de las fuerzas de seguridad en el barrio capitalino de Al Qidam.

Otras fuentes de la oposición dijeron que otra persona había perecido en Al Kisua, a las afueras de Damasco, mientras que en la ciudad central de Homs hubo 15 víctimas, entre muertos y heridos.

También se informó de disparos de armas pesadas en Homs, al norte de Damasco, donde, de acuerdo con las informaciones de estos grupos, se han desplegado tanques del Ejército y se han reforzado las medidas de seguridad.

En las cercanías de la gran mezquita de Al Tal, en Damasco, la policía dispersó con gases una manifestación, y las protestas se extendieron en numerosas ciudades del país, de acuerdo con los grupos de oposición.

Otra red de información opositora, Flash, dio cuenta de que en la capital se nota una presencia de fuerzas de seguridad "sin precedentes", que incluye francotiradores situados en algunos tejados.

Estos informes no han podido ser confirmados independientemente por las restricciones de las autoridades sirias, que han detenido o prohibido trabajar a periodistas que trabajan para medios internacionales y han expulsado del país a corresponsales extranjeros.

En las últimas horas, el régimen de Damasco permitió la entrada de un equipo de la cadena estadounidense CNN, aunque cuenta con limitaciones para sus desplazamientos.