LISBOA. Passos Coelho y los once ministros que conforman el nuevo Gobierno portugués asumieron sus funciones en una ceremonia celebrada en el Palacio de Ajuda, en Lisboa, y que estuvo presidida por el jefe del Estado luso, Aníbal Cavaco Silva.
En su primer discurso dirigido a la nación como nuevo primer ministro, Passos Coelho se centró en la crisis económica que atraviesa el país y se comprometió a combatirla desde el realismo, "sin optimismos vacíos ni fatalismos estériles", y bajo la convicción de que Portugal "no puede fallar".