Miles de personas han expresado hoy en Bilbao, Gasteiz y Donostia su indignación, de una forma pacífica, festiva y ruidosa, porque se les haga pagar una crisis económica que no han provocado y que consideran que es responsabilidad de los políticos y los financieros.

En Bilbao, a la manifestación convocada por el movimiento 15-M de Bilbao han asistido, según estimaciones de sus organizadores, unas 8.000 personas que han recorrido la Gran Vía bilbaina hasta el Ayuntamiento de Bilbao para concluir ante el lugar de la acampada en la Plaza de Arriaga.

La marcha de la capital vizcaína, al igual que las de Gasteiz y Donostia, ha transcurrido en todo momento en un ambiente relajado y bullicioso.

Tanto el Departamento de Interior del Gobierno vasco como las policías locales han declinado dar cifras sobre el número de participantes en las distintas marchas.

A la protesta han acudido personas de distintas edades y condición entre quienes se podían observar la típica estética de los jóvenes "alternativos" junto a parejas de jóvenes con sus hijos pequeños en carritos y personas de edad avanzada junto a cuadrillas de adolescentes que se interrogaban sobre su futuro.

Todos ellos, sin distinción, han coreado y cantado animosamente a lo largo de todo el trayecto las consignas que han hecho célebre al movimiento de los "indignados" surgido el pasado 15 de mayo, como "no falta dinero, sobran ladrones", "lo llaman democracia y no lo es", "que no nos representan, que no que no", "Los Borbones, a los tiburones" y "no es una crisis es una estafa".

Al llegar a distintos edificios oficiales como el del Gobierno vasco, la Delegación del Ministerio de Hacienda, la Diputación Foral, el Ayuntamiento de Bilbao y oficinales centrales de los bancos Santander y BBVA, los manifestantes se detuvieron e hicieron breves sentadas con las manos en alto mientras cantaban "manos arriba, esto es un atraco".

En la plaza del Arriaga, cuatro portavoces del movimiento han leído un manifiesto en el que, entre cosas, critican que "el modelo político y económico actual es excluyente y explotador" y aseguran que "debe ser sustituido por alternativas basadas en la igualdad, la dignidad y el respeto".

En su declaración los "indignados" de Bilbao recuerdan a los cargos políticos que "no son más que representantes el pueblo al servicio del bien común y, especialmente, de las personas que sufren las consecuencias económicas y sociales y medioambientales de este sistema injusto".

Censuran también que mientras los ciudadanos se manifiestan hoy en las calles, "la clase política y económica europea acuerda recortes en la protección social, rebajas en los salarios, flexibilizaciones en beneficio de los dueños del capital, privatizaciones de los servicios públicos y más precarización del empleo".

"En este marco europeo que nos rige -aseguran-, cada nueva política es una pérdida de derechos y de calidad de vida que atenta contra pilares básicos del Estado del Bienestar como la Sanidad, la Educación o la Protección Social".

"El Pacto del Euro no es nuestro pacto y por eso tomamos las calles para decir en voz alta: No en nuestro nombre", concluye el manifiesto de la marcha de Bilbao.