Vitoria. Ezker Batua se convirtió ayer en protagonista voluntario de la antesala que llevará a los junteros a elegir al nuevo diputado general. Ayer tocaba configurar la Mesa de las Juntas Generales y el recuento elevó a los socialistas -cuarta fuerza en las urnas- al segundo lugar del órgano rector por detrás del PP. La sorpresa llegó cuando, una vez finalizado el Pleno, la portavoz de EB, Nerea Gálvez, aseguró que sus votos habían ido a parar al PNV, una afirmación que las matemáticas no avalan y que de ser así hubiera situado a los jeltzales en la vicepresidencia primera. El PSE, por su parte, anunció un acuerdo con el partido progresista -desmentido por EB- que como contrapartida a su apoyo incluirá la cesión de un juntero para que formen grupo propio.
El kafkiano episodio comenzó con el eco de las palabras pronunciadas por la dirigente de EB Kontxi Bilbao en Radio Vitoria y que sirvieron para agitar las ya de por sí revueltas aguas en este partido. La exmiembro de la Mesa del Parlamento Vasco abría al PP las puertas de la Presidencia de la Cámara territorial al asumir que la fuerza más votada debía encabezar esta institución. Así las cosas, los dos votos en blanco emitidos por Nerea Gálvez y Mertxe Etxezarreta en la criba inicial no sorprendieron a propios y extraños, y catapultaron al frente de la Mesa al popular Juan Antonio Zárate. En segundo turno, los grupos eligieron, también mediante voto escrito y secreto, a los titulares de las dos vicepresidencias. La aspirante socialista, Eva Jiménez, sumó 26 sufragios, a priori el resultado que ofrecen los escaños de PSE, PP y uno de EB. El jeltzale Pedro Elosegi, por su parte, logró 25, una cifra que invitaba a pensar en la unión de PNV, Bildu y el voto restante de EB.
Desconcierto La sorpresa llegó cuando Gálvez afirmó que los votos de su grupo habían sido para el PNV, con lo que la única combinación posible se resumía en que algún procurador jeltzale no había votado a su compañero de bancada o el improbable supuesto de que Bildu se decantase por el PSE.
Ante la insistencia de las preguntas, Gálvez se mantuvo en sus trece y, después de ser cuestionada hasta en cinco ocasiones por la existencia del acuerdo anunciado por los socialistas, la portavoz lo desmintió. No fueron las únicas notas discordantes en las respectivas versiones. Mientras los socialistas aseguran que el pacto se cerró ayer, la juntera de EB defendió a preguntas de este periódico que la orden para direccionar sus votos la conocía desde la noche del martes. Gálvez reconoció que ella no participó en las negociaciones que se llevaron a cabo entre las cúpulas vascas de ambos partidos. En su línea argumental, la dirigente progresista sostuvo que había existido un error en el recuento, que se repitió cuatro veces. En ese mismo error confiaba Kontxi Bilbao, quien tras ver el resultado de la polémica votación desde la sala de invitados mostró su malestar por el supuesto giro del voto de sus compañeras, a las que aseguró que pediría explicaciones.
La polémica llega a Twitter Pero el letrado director de las Juntas negó cualquier error en el escrutinio y el cruce de declaraciones superó los muros del Palacio de la Provincia. Por la tarde, Gálvez y el diputado jeltzale Luis Zarrabeitia se enzarzaron en un intercambio de tweets en los que la juntera defendía que la única duda que habían tenido a la hora de emitir su voto era si "Elosegi se escribe con u o sin u".
Aunque las partes implicadas desvinculan este episodio de la elección del diputado general, las dudas se ciernen ahora sobre cuál será la postura de EB en este Pleno. De momento, el presidente del ABB, Iñaki Gerenabarrena, exigió al partido de Arana a través de un comunicado remitido a última hora de la tarde "que explique el pacto alcanzado con PP y PSE" y acusa de mentir a los procuradoras en el sentido de su voto. Asimismo, afirmó que este partido también ofreció a Gálvez un juntero para que formara grupo.
Otras fuentes del PNV, partido que depende de estos dos votos para reeditar el cargo de Xabier Agirre, afirmaron a este periódico que "todo está en el aire", aunque interpretaron que la estrategia de EB puede perseguir "subir el listón" en la negociación.
Con todos estos ingredientes, los próximos días estarán marcados por los encuentros para llegar al Pleno de Investidura con garantías de éxito. Esta sesión se celebrará a mediados de julio presumiblemente, después de que el nuevo presidente fijara para el día 23 el Pleno de Incompatibilidades. Esta jornada marcará el inicio de un plazo de 30 días para la elección del diputado general.