Madrid. El PP asumió ayer el poder en dos tercios de las capitales de provincia, 34, una vez constituidos sus ayuntamientos, dejando al PSOE sólo con nueve tras perder las alcaldías de feudos como San Sebastián, donde tomó el relevo por primera vez la izquierda abertzale de la mano de Bildu.
La constitución de la mayoría de los 8.116 consistorios durante la jornada de ayer discurrió con normalidad, aunque en algunas ciudades se hicieron notar los simpatizantes del movimiento del 15-M, que abuchearon a los políticos e hicieron que la Policía actuara en Madrid, Valencia, Palma y Burgos.
En las capitales de provincia apenas hubo sorpresas y el PP consolidó el poder en la mayoría de ellas, sumando a las 33 previstas, entre las que se haya Sevilla, la de Oviedo, a pesar de no haber alcanzado un pacto con el FAC de Francisco Álvarez-Cascos.
La investidura de los nuevos alcaldes relegó a la oposición a otros ya históricos, como el socialista y todavía presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro, en Getafe (Madrid), que estaba en el cargo desde 1983. En Valencia, por el contrario, Rita Barberá continuará como alcaldesa en su sexto mandato.
Entre los nuevos regidores, se ha colado por primera vez uno de UPyD, en la localidad de Hernansancho (Ávila).
El PP extendió el color azul con mayoría absoluta en todas las capitales de Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid, Extremadura, Murcia, Cantabria, Asturias, Baleares y La Rioja, mientras que en territorios como Aragón y Castilla y León, también acaparó las alcaldías.
Según lo previsto, el PSOE se hizo con nueve consistorios de capitales -Zaragoza, Cuenca, Toledo, Soria, Segovia, Tarragona, Lleida, Lugo y Ourense-, con apoyo en seis de ellos.
En alcaldías como las de Pontevedra y Santa Cruz de Tenerife, los socialistas entraron tras el Bloque Nacionalista Galego (BNG) y Coalición Canaria (CC).
Queda pendiente hasta el 1 de julio la formación de los ayuntamientos de Barcelona y Girona -con mayoría de CiU-, a la espera de que se resuelvan los recursos presentados, como también ocurre en Santiago de Compostela y en Melilla.
En 6.536 de los 8.116 municipios no hubo discusión alguna a la hora de elegir alcalde, ya que una fuerza política -generalmente el PP- logró la mayoría absoluta.
Pactos controvertidos La pinza entre PP e IU que impidió al PSOE hacerse con algunos municipios fue la controversia política del día. Algunos representantes de Izquierda Unida infringieron la orden dada por su coordinador general, Cayo Lara, de que su formación no avalaría gobiernos de la derecha por acción u omisión. Así, el Partido Popular logró hacerse con el bastón de mando de 40 alcaldías en toda España. Diecinueve de ellas son en Andalucía y ocho en la región de Extremadura.
El municipio más importante donde se dio esta situación fue en Coslada (Madrid), con 91.218 habitantes, donde IU a votó a su candidato, impidiendo deshacer el empate entre PP y PSOE. En Almonte (Huelva), los dos ediles de IU unieron sus votos a los del PP para desbancar de la alcaldía por primera vez al PSOE, la lista más votada. Y el único concejal de IU en Illescas (Toledo) no votó al PP, pero su abstención impidió deshacer el empate con el PSOE.
Casos similares ocurrieron en municipios de Albacete, Alicante, Córdoba, Sevilla, Granada, Cádiz, Jaén, Málaga, Murcia, Asturias, Badajoz y León.
Menos habitual fueron los acuerdos entre PP y PSOE en algunos consistorios. En Almuñécar (Granada), un edil socialista votó al candidato popular para evitar que gobernara Convergencia Andaluza. En Santa Cruz de la Palma y los Llanos de Aridane (Isla de la Palma) se dio el mismo escenario. Y, en varios municipios de esta isla, PSOE y PP se unieron para evitar el gobierno de Coalición Canaria.
El presidente del Congreso, José Bono, censuró el comportamiento de IU y auguró que esta formación quedará reducida "a lo más sectario del Partido Comunista" por impedir alcaldías progresistas.
También puso en tela de juicio la autoridad del dirigente Cayo Lara: "El caso que le hacen es el mismo que en mi pueblo a la Cipriana en los títeres".
El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, dijo que "no existen" pactos entre su partido e IU, sino un acuerdo entre ellos para "abrir una nueva etapa" después de largos períodos de gestión socialista.
Sobre IU quedan ahora las miradas. De ella dependerá que el próximo día 21 el socialista Guillermo Fernández Vara vuelva a gobernar Extremadura o deje el poder al PP, el más votado.