Según el testigo, entre los muertos figuran 13 rebeldes y tres miembros de las fuerzas del régimen, mientras que las otras cuatro víctimas mortales son civiles. La misma fuente aseguró que nueve de los trece insurgentes muertos fueron capturados vivos y posteriormente ejecutados y señaló que las fuerzas del líder libio, Muamar el Gadafi, trasladaron los cadáveres a la capital libia tras rechazar entregarlos a sus familias. El testigo dijo además que los combates por el control de la ciudad continuaban hoy y que francotiradores gadafistas se han apostado en lo alto de algunos edificios desde donde disparan indiscriminadamente.

Según la agencia oficial libia Jana otras once personas murieron hoy en ataques de la OTAN contra "zonas civiles y militares" de la localidad de Zliten, a unos 150 kilómetros al este de Trípoli.

La agencia, que citó una fuente militar, aseguró que en los ataques de la Alianza en Zliten, en la región de Wadi Kaam, varias personas resultaron también heridas, aunque no precisó el número.

Zliten se encuentra entre la capital libia y la ciudad de Misrata, en poder de los rebeldes y asediada desde hace tres meses por las tropas de Muamar el Gadafi. También Beni Walid está cerca de Misrata, aunque más hacia el sur y no en la costa como Zliten.

Desde hace algo más de dos semanas los rebeldes han conseguido desalojar a las tropas de Gadafi del centro de Misrata y expulsarles a varios kilómetros de la ciudad, desde donde continúan lanzando misiles de largo alcance sobre sus barrios periféricos.

Jana aseveró además que los ataques de la OTAN se centraron también hoy en la localidad de Jufra, a cerca de 600 kilómetros al sureste de la capital libia. Esa última zona había sido objeto de bombardeos aliados anoche, según la agencia estatal.

La misma fuente señaló que aviones de la Alianza llevaron a cabo el domingo otros ataques en la ciudad de Nalut, en la región occidental de Tiji, y causaron "pérdidas humanas y materiales".

Nalut, cerca de la frontera con Túnez, es un estratégico bastión en poder todavía de los sublevados.

Los rebeldes libios, que controlan gran parte del este del país, continúan luchando en varias zonas del oeste, en su mayor parte en manos de las fuerzas del régimen.