WHASINGTON. El político francés, considerado como el candidato con más posibilidades para arrebatar a Nicolas Sarkozy la presidencia de su país, fue detenido por agentes de la Autoridad Portuaria de Nueva York y entregado a detectives de Policía de Manhattan cuando se encontraba en el compartimento de primera clase de un avión de Air France a punto de despegar hacia París.

Strauss-Kahn, de 62 años, ha sido trasladado a la Unidad de Víctimas Especiales de Manhattan en donde es interrogado, según el portavoz de la Policía de Nueva York, Paul Browne. Hasta el momento no se han presentado cargos formalmente contra el máximo dirigente de FMI.

Agentes de paisano abordaron el avión de Air France a las 16.45 de la tarde hora local (20.45 GMT) en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York y le detuvieron después de que el Departamento de Policía de Nueva York recibiera la denuncia de una limpiadora del hotel Sofitel situado en pleno centro de Manhattan.

Según Browne, la mujer, de 32 años, explicó que cuando entró en la habitación de Strauss-Kahn, que se encontraba desnudo, éste se abalanzó contra ella e intentó obligarle a practicar sexo oral.

La camarera logró huir y contó lo ocurrido a sus compañeros de trabajo, que llamaron a la Policía.

Cuando se personaron los agentes en el hotel, Strauss-Kahn ya lo había abandonado, aunque de manera aparentemente precipitada, pues dejó en la habitación algunos objetos personales, entre ellos su teléfono móvil.

Un portavoz del Fondo Monetario, Bill Murray, consultado por Efe, declinó hacer declaraciones sobre el asunto.

Las acusaciones representan un grave varapalo para las aspiraciones políticas de Strauss-Kahn, quien, aunque aún no había anunciado su candidatura, se daba por descontado que estaba a punto de renunciar a su puesto en el FMI para poder presentarse a las elecciones presidenciales francesas del año próximo. Según la legislación gala, Strauss-Kahn tenía de plazo hasta el 13 de junio para declarar sus aspiraciones políticas. Las encuestas le concedían hasta ahora una cómoda ventaja frente al conservador y actual presidente Nicolas Sarkozy.

Strauss Kahn, del Partido Socialista francés, se encontraba al frente del FMI desde 2007, cuando pretendía aspirar a hacer frente a Sarkozy en las elecciones presidenciales francesas pero fue derrotado a la hora de obtener la candidatura de su partido por Segoléne Royal.

Catedrático de Economía de profesión, comenzó su carrera política en el Parlamento francés y fue ministro de Economía durante el Gobierno del primer ministro Lionel Jospin hasta 1999.

Al frente del FMI había ganado numerosos elogios por su liderazgo en la crisis económica mundial y la participación de esta entidad en los paquetes de rescate en la crisis financiera de Europa.

Casado en terceras nupcias con la periodista de televisión neoyorquina Anne Sinclair y padre de cuatro hijos, se había visto envuelto en escándalos de naturaleza sexual con anterioridad y en 2008 se le acusó de haber mantenido una relación amorosa con una de sus subordinadas del FMI, Piroska Nagy.

El Fondo Monetario contrató a un bufete de abogados para investigar las denuncias y Nagy cambió su trabajo al Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, con sede en Londres. Strauss Kahn pidió disculpas al personal de la entidad financiera internacional a través de un correo electrónico en el que admitió un "error grave de juicio", pero declaró creer "firmemente que no he abusado de mi posición".

El comité directivo del FMI decidió que la relación se había producido por mutuo acuerdo, aunque calificó las acciones de su director gerente como "lamentables" y que reflejaban un "grave error de juicio".

Strauss-Kahn tenía previsto haberse reunido mañana domingo en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel, para tratar sobre la crisis financiera y el rescate internacional a Grecia, un asunto que debía abordar también en Bruselas la semana entrante.

El Fondo Monetario Internacional es responsable de un tercio del paquete de rescate financiero para Grecia.