PAMPLONA. El complejo residencial del líder libio ha sido ya varias veces alcanzado por los aviones de la Alianza. En uno de esos ataques, a principios de mayo, murieron uno de los hijos del coronel libio y tres de sus nietos.

En total, según la agencia AFP, han sido ocho las explosiones escuchadas en la capital libia derante la madrugada de este martes, que se han repartido en varios ataques. En ellos también ha sido alcanzado un edificio que, según fuentes del Gobierno libio, pertenecía al Alto Comisionado para la infancia, un edificio colonial que ya había sido alcanzado en un bombardeo del pasado 30 de abril y que ha quedado completamente destruido, según Reuters.

Según AFP, las dos primeras explosiones se han producido a primera hora y tras ellas se han visto columnas de humo salir de una zona cercana alas oficinas de la televisión estatal.

Además, el Gobierno libio ha acusado a la misión de la OTAN de haber bombardeado la sede del Alto Comisionado para la Infancia libio en la capital del país magrebí, Trípoli. En un autobús oficial, las autoridades llevaron el martes a periodistas internacionales al barrio de Dahmani para presenciar los destrozos sufridos en el edificio.

A su vez aseguran que se trata del segundo ataque aéreo que sufre la construcción en menos de una semana y que el primer bombardeo --el pasado 30 de abril-- también fue obra de la Alianza. Por el momento, se desconoce si la supuesta ofensiva ha provocado víctimas mortales, aunque los daños en la estructura del edificio son notables.

Los funcionarios precisan que la agresión ocurrió el lunes por la noche y que los agresores hicieron uso de un misil. A 100 y 700 metros se sitúan dos torres de telecomunicaciones, pero ninguna de ellas parece que haya sido alcanzada, dado que no presentan daños a simple vista.

Desde el inicio de las revueltas contra el mandatario libio, Muamar Gadafi, ha resultado complicado, cuando no imposible, contrastar la informción facilitada por ambos bandos.