VITORIA. Los informes enviados por la Ertzaintza a la Fiscalía General del Estado con los indicios de contaminación de parte de los candidatos que componen las listas de Bildu y de plataformas electorales a los comicios de mayo se basan, en su gran mayoría, en su pertenencia a la izquierda abertzale oficial durante los años 90, 80 e incluso 70, es decir, cuando esta sensibilidad política era legal. Buena parte de los antecedentes aportados como prueba por la Policía vasca, bajo mandato del consejero de Interior Rodolfo Ares, describen la participación de independientes abertzales en pasadas citas electorales bajo siglas como HB o EH. Eso sí, años o incluso décadas antes de que estos partidos fueran ilegalizados junto a Batasuna por el Tribunal Supremo en marzo de 2003.
El caso más extremo está personificado en el cabeza de lista de la Agrupación de Electores de Leintz Gatzaga, Eugenio Ochoa, que fue candidato de HB en Arrasate en las elecciones municipales de 1979. La gran mayoría de miembros de Bildu y plataformas municipales sobre los que la Ertzaintza cierne la sombra de la sospecha ni siquiera han llegado a ser cargos electos de la izquierda abertzale oficial y tan sólo figuran como candidatos en comicios celebrados siempre antes de su ilegalización.
La Ertzaintza ha sido el cuerpo policial que más prisa se ha dado en entregar su informe al Ministerio Público, la semana anterior a la publicación, el pasado martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), de las candidaturas electorales tras ser proclamadas por las Juntas Electorales. Tan sólo un día después, la Policía vasca trasladó a la Fiscalía un nuevo documento que actualizaba los datos aportados sobre una veintena de candidaturas de planchas municipales y Bildu, teniendo en cuenta todos los cambios que se habían producido en las listas en el lapso de una semana, tras su publicación provisional el día 20 en los boletines territoriales.
Este último informe, al que ha tenido acceso este diario, refleja lo mucho que han tenido que remontarse en el tiempo los investigadores policiales para encontrar vínculos con la izquierda abertzale oficial. También refleja los ajustes que se han producido en estas listas, con la desaparición o cambio de posición de algunos nombres. En esta situación se encuentra José Luis Godoy, quien, según el informe, fue candidato de ANV en 2007 en Alegría-Dulantzi, y que de ser quinto en la lista por Bildu en dicho municipio ha pasado a desaparecer de la plancha.
También se da el caso contrario y hay candidatos -los menos- sobre los que se apunta un gran historial. José Antonio Eguiluz y Begoña Garmendia, apirantes de sendas plataformas electorales en Zuia y Beizama respectivamente, atesoran una larguísima trayectoria como candidatos y concejales de HB y EH hasta 1999. La gran mayoría de datos aportados por la Policía vasca se refieren, por tanto, a hechos acontecidos antes del año 2000, y los pocos que se sitúan más allá de esa fecha hacen referencia a circunstancias como la exhibición de fotografías de presos de ETA tras la llegada del PSE al Gobierno Vasco, es decir, una vez que Rodolfo Ares puso en marcha su política de tolerencia cero contra este tipo de actos. Es el caso de María Amaia Bilbao, número 19 de Bildu en Barakaldo, imputada el verano pasado por exhibir carteles de presos, y de Aitziber Ibaibarriaga, que ocupa el segundo puesto de la coalición en Bilbao, imputada en noviembre de 2009 por este mismo motivo.