BILBAO. Entrevistado en ETB, el consejero ha subrayado que es "bastante irreal" intentar que no cambie absolutamente nada en un contexto de crisis "donde hay que tomar decisiones de reorganización".

En este sentido, ha advertido que en otros países está habiendo una reducción "muy fuerte" de personal mientras que Euskadi va a ser la única comunidad autónoma que va a soltar una OPE después del verano. Así, ha negado las críticas que acusan de que la sanidad pública se está privatizando, asegurando que "estamos haciendo todo lo contrario, reforzando el sector sanitario".

No obstante, Bengoa ha explicado que la situación económica actual requiere de cambios, como la reorganización de los PAC, que "va muy bien y no hay ningún tipo de queja ciudadana y las que ha habido son sindicales", o el aumento del número de niños por pediatra. Junto a todo ello, ha defendido que las enfermeras hagan "un seguimiento cercano con el pediatra", que según ha precisado, "no es en lugar del pediatra".

"Parte del control de niños sanos se puede hacer con enfermería especializada y nuestros pediatras están con el menor número de cartillas de todo el Estado y nos parece bastante aceptable que acepten una subida de cartillas de 900 a 1.000 cuando la media nacional está en 1.186", ha advertido.

El consejero ha subrayado que los pediatras vascos atienden una media de 886 menores, por lo que "puede haber un esfuerzo". De este modo, ha señalado que al Departamento le parece una decisión "relativamente benigna y no nos parece que es algo como para poner el grito en el cielo". A su juicio, va a suponer un "arreglo muy positivo" que los pediatras se dediquen a "las cosas más complejas y la enfermería dedicándose al niño sano más y más".

Bengoa ha explicado además que se está planificando con la UPV/EHU que haya más médicos, si bien ha indicado que todas las plazas de pediatras se están ocupando inmediatamente y sólo el 14% de los niños están siendo atendidos por médicos de familia "que son casi pediatras".