vitoria. El caso de la escuela pública de Nanclares de la Oca es quizá el más representativo del olvido al que en algunas ocasiones ha sido castigado la zona rural alavesa. El pueblo ha experimentado a lo largo de la última década un crecimiento significativo de la población que no ha estado acompañado de equipamientos educativos capaces de escolarizar a todos los estudiantes residentes en este municipio y en otras localidades del entorno.
Hace ya seis largos años que el Departamento de Educación instaló el primer módulo prefabricado dentro del patio del CEP José Miguel de Barandiaran, que se quedó sin espacio. Allí fueron ubicados los niños de la etapa de Infantil de forma provisional, hasta que se procediera a la ampliación del centro, aunque la realidad es que a día de hoy no hay rastro de las obras y se han instalado barracones nuevos, que acogen ya a casi un centenar de alumnos de entre 3 y 5 años.
La falta de previsión del Gobierno Vasco tiene indignadas a las familias que llevan a sus hijos a estudiar a este centro. "Ya tenían conocimiento de que la población de la zona rural cercana a Vitoria estaba creciendo, por lo que han llegado tarde", denuncia Miguel Ángel Merchan, miembro de la Asociación de Madres y Padres de la escuela, que integra también el recién creado Foro de Escuela Rural de Álava.
En vista de la falta de soluciones, el centro no ha tenido más remedio que ir suprimiendo algunos de sus servicios, como el laboratorio, el salón de actos o el aula de inglés, para crear nuevos espacios en los que quepan los alumnos. Así, de cara al curso que viene está previsto que desaparezca también el aula de audiovisuales. La sala de música también se ha eliminado. Allí han sido reubicados los estudiantes de cuarto de Primaria, justo al lado del comedor, con lo que se ven obligados a soportar demasiado ruido a juicio de los padres. "Tienen serios problemas para concentrarse y, de hecho, han bajado su nota", asegura Sara Díaz.
El centro carece además de salas de reunión para los padres y el comedor no da abasto, por lo que de forma excepcional, los alumnos de ESO tienen jornada continua y no partida, de forma que a las tres de la tarde se pueden marchar a sus casas para comer.
nuevo instituto El alivio para la escuela llegará cuando se construya el nuevo instituto, ya que actualmente los alumnos de Secundaria comparten edificio con los de Primaria. Sin embargo, éste no termina de llegar. El Departamento de Educación asegura ahora que el nuevo centro estará en funcionamiento en el curso 2013-2014.
Así lo anunció el pasado 24 de marzo la delegada de Educación, Marian Jáuregui, quien se acercó a Nanclares para presentar el proyecto. Sin embargo, los padres consideran que es demasiado tarde para una escuela en la que cada año entran más alumnos de los que salen, según explica el AMPA. "Pedimos que se aceleren las obras porque para el curso que viene la matrícula ha aumentado también", añade Esther Bernabeu, otra madre.