MADRID. La Sala Especial se ha reunido después de que ayer finalizara la vista pública para estudiar las demandas de la Abogacía del Estado y la Fiscalía para impedir que Sortu acuda a las urnas, en la que los demandntes aseguraron que esta formación no ha roto con ETA y que el rechazo de la violencia en sus estatutos es "insuficiente".
Por su parte, el abogado de Sortu, Íñigo Iruin, reclamó a la Sala del 61 que permita la inscripción de esta formación porque, en su opinión, es un ingrediente indispensable "para construir un futuro sin violencia".
El Alto Tribunal dejó en suspenso la inscripción de la nueva formación de la izquierda abertzale en el registro de partidos del Ministerio del Interior el pasado 3 de marzo tras admitir la demanda del Gobierno.
El Supremo, previsiblemente, no tardará mucho en resolver y ha declarado hábiles los fines de semana para resolver las demandas antes de que se convoquen las próximas elecciones municipales del 22 de mayo por la trascedencia del caso y "en protección del interés general".
La Sala del 61 está integrada por los presidentes de las cinco Salas del Supremo, Juan Antonio Xiol (Civil), Juan Saavedra (Penal), Ángel Calderón (Militar), Gonzalo Moliner (Social) y José Manuel Sieira (Contencoso-Administrativo) y por el presidente del Supremo, Carlos Dívar.
Además, la forman los magistrados más antiguos y más modernos de cada Sala.
Los más antiguos son Aurelio Desdentado, Jesús Corbal (en sustitución de Xavier O'Callaghan), Ricardo Enríquez, Carlos Granados y José Luis Calvo, mientras que los más modernos son Alberto Jorge Barreiro, Carlos Lesmes, Rafael Gimeno-Bayón, Manuel Ramón Alarcón y Francisco Javier de Mendoza.