bilbao. La operación contra ETA desarrollada el jueves en el Estado francés ha supuesto para la organización armada la pérdida de la mitad de los miembros de su cúpula, ya que han sido capturados los presuntos jefes de los aparatos militar y logístico, Alejandro Zobaran y Mikel Oroz, respectivamente. Xarla y Peru, junto con Iratxe Sorzabal y Izaskun Lesaka, se habían convertido en el núcleo dirigente de la banda en el último año. Según el ministro de Interior francés, Claude Guéant, uno de los cuatro estaría implicado en la muerte del gendarme Jean-Serge Nérin el 17 de marzo de 2010. Sin embargo, eludió concretar tanto su identidad como el grado de implicación.

Los cuatro arrestados habían asumido la responsabilidad de reorganizar ETA para superar los efectos de la represión policial. Los dos detenidos y sus compañeras se habían repartido las funciones en la banda después de que en 2010 fueran capturados los principales jefes, Ibon Gogeaskoetxea, primero, y Mikel Kabikoitz, después.

En manos de Zobaran y Lesaka había quedado la reconstrucción del aparato militar, que había resultado muy tocado por la acción policial, tanto que, según fuentes policiales, ETA se habría visto obligada a suspender los atentados hace un año para volcar todo su esfuerzo en la reorganización interna. Sorzabal se hizo cargo del aparato político, mientras que en manos de Mikel Oroz quedó la reordenación del aparato logístico.

Las detenciones registradas el jueves por la noche en Willencourt, pequeña localidad perteneciente a la región Norte-Paso de Calais, descabezaron a las dos estructuras principales de ETA con la captura de Zobaran y Oroz. Ambos estaban acompañados de Urko Labaka, de 24 años, e Iban Sáez de Jauregi, de 33, huidos por actos de kale borroka, que también fueron detenidos.

especialmente violento Zobaran y Oroz se encontraban en la casa rural de Willencourt para mantener una reunión orgánica junto a sus dos enlaces también arrestados. Según informaron fuentes de la lucha antiterrorista, el objeto de estas reuniones era revisar toda la estrategia militar y logística prevista para los comandos de la banda. Estas mismas fuentes precisaron que el domicilio fue alquilado únicamente para mantener este encuentro orgánico de varios días entre los responsables de la rama militar y logística de la organización armada y sus dos intermediarios con los comandos a los que habrían dado instrucciones. Tras varios días en este domicilio, los presuntos activistas se iban a desplazar a otro lugar, razón por la cual se procedió a practicar las detenciones en la noche del jueves, precisaron las mismas fuentes.

En los registros se encontraron al menos dos pistolas además de mochilas y varios ordenadores de los que las fuerzas de seguridad esperan recabar numerosa información acerca de los planes de la banda y su estrategia concreta para los próximos meses. Cobra especial importancia las posibles indicaciones que Peru y Xarla habrían trasladado a los comandos teniendo en cuenta la actual situación de alto el fuego en el que se encuentra la organización armada. A diferencia de anteriores jefes militares ,que no opusieron resistencia en el momento de su detención, fuentes de la lucha antiterrorista informaron de que Zobaran se mostró especialmente violento con los agentes franceses que desplegaron el operativo, que corrió a cargo de la Dirección Central de la Policía Judicial, Subdirección Antiterrorista (SDAT), el Servicio Regional de Policía Judicial de Lille, y el RAID de la Dirección General de la Policía Nacional.

Los miembros de ETA se presentaron ante el propietario de la casa como estudiantes españoles. Abonaron el coste en efectivo y se instalaron en la vivienda por unos días. Sin embargo, su actitud levantó las sospechas del propietario, que dio aviso a la Gendarmería. "Avisé porque sospeché que eran terroristas o ladrones que iban a dar un gran golpe", explicó.