GASTEIZ. En una entrevista con Efe, el lehendakari también ha hecho balance de los dos años de legislatura vasca, señalando que su mejor día fue la liberación del "Alakrana", y el peor, el asesinato de Eduardo Puelles.

Sobre los pactos tras los comicios locales y forales, el lehendakari ha respondido con un "no" rotundo a la pregunta de si va extender el pacto con el PP; en las elecciones "serán los ciudadanos los que decidan quién suma con quién; Euskadi siempre ha sido un mosaico de acuerdos plurales y hoy todavía lo es".

"De hecho -ha agregado- al primer partido al que he oído hablar de pactos con el PNV ha sido al PP en Gipzukoa: el PP se ha ofrecido al PNV para quitar al alcalde Odón Elorza, que es del PSE".

Por eso, ha advertido: "Primero queremos ganar las elecciones y después sumar con aquellos que nos permitan hacer gobiernos progresistas".

Preguntado sobre si habrá repercusiones en su pacto con el PP en caso de que los populares no gobiernen alguna de las instituciones alavesas, ha respondido: "No lo sé, pero imagino que el PP saldrá en esas elecciones a ganar. El PSE sale a ganar y será después de las elecciones cuando hablemos con unos y con otros".

No obstante, ha matizado que en su acuerdo con el PP para el Gobierno vasco está cómodo, "porque es un acuerdo de bases, y está sostenido en principios democráticos".

Respecto al balance de los dos años de legislatura, se ha mostrado "satisfecho de cómo están avanzando las cosas, con el cambio tranquilo", ya que se marcaron cuatro objetivos: "la tolerancia cero contra el terrorismo, dar tranquilidad, combatir la crisis y mantener los servicios públicos", y en todos se ha avanzado.

Se ha dado tranquilidad: "el otro día Urkullu dijo que no había plan López; es que ya lo dije, no va haber un plan López que suponga la división en la sociedad vasca, que es lo que puso encima de la mesa el plan Ibarretxe; hacíamos el país unos vascos contra otros, yo lo que quiero es que lo hagamos todos".

Preguntado si no fue mala época cuando pactó Zapatero con el PNV, ha señalado: "Eso son cosas de la política; me preocupa más un drama personal como un nuevo parado que el gobierno y el PNV pacten para la gobernabilidad de España".