BILBAO. En principio, la izquierda abertzale tenía previsto presentar los nuevos estatutos y las estructuras de su nueva organización para este mes de enero, aunque la fecha puede retrasarse, finalmente, a principios de febrero.

El dirigente de la antigua Batasuna Rufi Etxeberria, en una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada en Pamplona en noviembre de 2010, ya anunció la presentación de una nueva formación que cumplirá "los requisitos" marcados en la Ley de Partidos y que "rechazará el uso de la violencia o la amenaza de su utilización".

La izquierda abertzale tenía previsto registrar el nuevo partido entre el 22 de enero y el 5 de febrero. La huelga general planteada por las centrales nacionalistas para el próximo 27 de enero, hace previsible que, finalmente, sea después del paro cuando se presente la nueva formación.

En un principio, no hay una plazo establecido para que las nuevas organizaciones políticas se inscriban, pero la Ley de Partidos Políticos sí prevé que, dentro de los 20 días siguientes a la presentación de la documentación completa en el Registro de Partidos Políticos, el Ministerio de Interior proceda a incribir la formación.

Este plazo quedará suspendido si se deduce de la documentación que existen indicios racionales en relación con la ilicitud penal del partido. En este caso, el Ministerio lo tendría que poner en conocimiento de la Fiscalía dentro del plazo de esos 20 días que tiene desde la presentación del partido.

Por su parte, el Ministerio público también tendrá otros 20 días, desde que reciba la comunicación de Interior, para decidir si creen suficintes los indicios de ilicitud penal para ejercer ante el Tribunal Supremo las acciones que correspondan. De no ser así, devolverá la comunicación al Ministerio de Interior con el objetivo de que se complete la inscripción del partido.

ELECCIONES

Aunque la Fiscalía y el Ministerio no tienen por qué apurar estos plazos, el hacerlo, supondría un total de 40 días, y unido a las decisiones que deberán adoptar los tribunales, se acercaría a las fechas electorales.

Según barajan, en principio, los órganos que conformarán las Juntas electorales, teniendo en cuenta que las elecciones se celebrarán el 22 de mayo, el 29 de marzo se publicaría el decreto de convocatoria para las elecciones municipales y forales, y las autonómicas en Navarra.

A partir de entonces, entre el 30 de marzo y el 8 de abril se tendrá que comunicar la formación de coaliciones. La presentación de las candidaturas se deberá formalizar en un periodo de seis días, del 13 al 18 de abril.

La publicación de las candidaturas se produciría el día 20, y el 22 se les comunicaría las irregularidades o errores, que deberían ser subsanados en dos días, el 23 y 24 de abril. La proclamación de las listas sería el 25 de abril y se publicarán en los respectivos boletines al día siguiene.

De esta forma, los recursos se podrían plantear el 27 y el 28 de abril, que deberían ser resueltos en los días siguientes, y si se recurriera al Tribunal Supremo o al Constitucional, habría que esperar al 5 de mayo para conocer su dictamen.

AGRUPACIONES DE ELECTORES

La izquierda abertzale ha reiterado, en varias ocasiones, que en estas próximas elecciones municipales y forales, y en las autonómicas navarras, estarán presentes con su propia marca y sin recurrir a ningún otro subterfgio.

De esta forma, ha rechazado, en principio, recurrir, en esta ocasión, a las agrupaciones de electores, una fórmula que ya ha utilizado en anteriores elecciones. Si optaran por este sistema de presentación, deberán recoger en las Juntas Electorales unos impresos de los que dispondrán a partir de la convocatoria de los comicios, para recabar entre 50 y 5.000 firmas de apoyo a las candidaturas, según la población de la que disponga cada municipio.

El plazo para formalizarlas concluiría -a la espera de las fechas oficiales de las elecciones- el día el 18 de abril, última jornada que se baraja para presentar listas. Los firmantes tendrán que acudir a los ayuntamientos o notarios para que se certifiquen sus firmas, facilitando el DNI y el nombre de la agrupación que respaldan.

El número de apoyos a recoger depende del volumen de habitantes de los municipios. En los casos en los que haya menos de 5.000 vecinos, tienen que ser 50 los apoyos que se recaben, cifra que se duplica en el caso de las localidades que tengan hasta 10.000 residentes.

En las localidades de entre 10.000 y 50.000 habitantes se deberán recoger 500 firmas, en las de entre 50.000 y 150.000 residentes un total de 1.500, en poblaciones de 150.000 a 300.000 vecinos tendrán respaldar la plataforma 3.000 personas y, en los lugares en los que vivan entre 300.000 y un millón de habitantes, se precisa de 5.000 firmas.

De esta forma, Bilbao será el municipio de Euskadi en el que más firmas se tendrán que recoger -un total 5.000-, mientras que en San Sebastián y en Vitoria se precisará, en cada una de ellas, de un total de 3.000 respaldos.

Toda la documentación deberá ser presentada en las Juntas Electorales de Zona. El escrito de presentación de cada lista debe expresar claramente la denominación, siglas y símbolo de la agrupación que la promueve, así como el nombre y apellidos de los candidatos.

Serán las Juntas Electorales de Zona las que, una vez observado si cumplen los requisitos que establece la legislación, proclame la candidatura presentada. En caso de tener dudas, este órgano electoral elevaría una consulta a la Junta Electoral Central.

PASADAS ELECCIONES

En las pasadas elecciones municipales y forales del 27 de marzo 2007, la izquierda abertzale recurrió a tres fórmulas para concurrir a las elecciones. La representante de la Mesa Nacional de Batasuna Marije Fullaondo inscribió, entonces, un nuevo partido bajo las siglas de ASB (Abertzale Sozialisten Batasuna) que, en sus estatutos, apostaba "exclusivamente por las vías democráticas".

La inscripción se interrumpió al observar el Ministerio posibles vínculos con Batasuna y solicitar a la Abogacía del Estado un informe sobre su posible ilegalización. El abogado del Estado y la Fiscalía presentaron las demandas para declarar la ilicitud de esta formación, que fue estimada por unanimidad por los miembros de la Sala del 61 del Tribunal Supremo. De esta forma, se prohibió su inscripción en el Registro de la Ley de Partidos.

Por ello, la izquierda abertzale promovió agrupaciones de electores bajo la denominación de 'Abertzale Sozialistak'. Las 246 candidaturas que se presentaron fueron también anuladas.

Como tercera opción, la izquierda abertzale recuperó a ANV, formación creada en 1930 y que formó parte de la coalición electoral de Herri Batasuna, para poder presentarse en estos comicios. En 2001 decidió no integrarse en Batasuna.

Este partido, que en sus estatutos acataba la Constitución y repudiaba la violencia, planteó un total de 268 listas, de las que 133 fueron anuladas. En 2008, Acción Nacionalista Vasca fue ilegalizada por el Supremo, decisión que fue avalada por el Tribunal Constitucional.