SIDNEY. Al menos tres personas han muerto a causa de las inundaciones en el estado de Queensland, al noreste de Australia, donde el Ejército comenzó hoy a distribuir víveres, indicaron fuentes oficiales y la prensa local.
Una persona murió cuando su vehículo fue arrastrado en el oeste de la localidad de Emerald, en el centro del estado, informó el periódico local "Brisbane Times".
El cuerpo de otra víctima, un hombre de 38 años que desapareció arrastrado por una riada en Tannum Sands cuando pescaba a bordo de una barca, fue recuperado a unos 140 kilómetros al sur de la ciudad Rockhampton, una de las más afectadas por las inundaciones.
La primera víctima mortal de las inundaciones había sido una mujer de 41 años que fue arrastrada el pasado sábado por la corriente cuando intentaba cruzar el río Leichhardt, cerca de la localidad de Burketown, junto a otras ocho personas que viajaban en dos automóviles.
La policía consiguió sacar de los vehículos atrapados en el agua a los acompañantes de la víctima, entre ellos tres menores, pero no a la mujer, cuyo cadáver fue encontrado hoy a dos kilómetros del lugar del siniestro.
Estas tres muertes, consecuencia de las inundaciones que comenzaron antes del día de Navidad, elevan a diez el número de víctimas mortales causadas por riadas ocurridas en el país desde finales de noviembre.
Además, dos personas están desaparecidas a causa unas inundaciones calificadas por las autoridades australianas como las peores que ha registrado la región en décadas.
Más de 50 toneladas de alimentos y productos de primera necesidad se distribuirán hasta el martes y en breve se repartirán a los afectados ayudas económicas de 1.000 dólares por persona y de hasta 25.000 dólares para cada negocio dañado, dijo la primera ministra, Julia Gillard.
Hasta el momento, 200.000 ciudadanos están afectados por las inundaciones. De acuerdo a la previsiones de las autoridades, las inundaciones no disminuirán en varias zonas del estado a lo largo del mes de enero.
Varios aviones militares C-130 distribuyeron ayuda esta mañana en en Rockhampton ante el riesgo de que las riadas bloqueen el único acceso por carretera que aún comunica la localidad con el exterior.
El nivel del caudal del río Fitzroy alcanzó hoy, antes de lo previsto, los 9 metros y se teme que si llega a 9,4 metros, Rockhampton habrá quedado totalmente incomunicada, con unas 400 viviendas anegadas y otras miles de afectadas.
Varios aviones militares transportaron provisiones básicas hasta la localidad de Mackay, desde donde fueron luego transportadas por carretera hasta Rockhampton.
La líder del Gobierno de Queensland, Anna Bligh, dijo desde esa localidad que esta mañana ya había 150 casas inundadas y advirtió de que pasará algún tiempo antes de que la situación mejore.
La policía participa también en las tareas de asistencia a comunidades de las localidades de St George y Surat, a unos 500 kilómetros al oeste de Brisbane, que se preparan ante el riesgo de desbordamiento del río Balonne.
En estas localidades, los agentes ha empezado a recomendar a los residentes de mayor riesgo que evacúen sus casas y que se dirijan a los centros de acogida o viviendas de familiares situadas en zonas altas.