MADRID. La secretaria de Estado de Empleo, María Luz Rodríguez, ha anunciado que el Gobierno destinará un nuevo programa de orientación y formación "intensiva" a los parados que agoten sus prestaciones, que contempla ayudas económicas ante la "falta absoluta" de otras rentas con el fin de "mejorar" el grado de reinserción profesional. "No vamos a dejar que nadie se quede atrás", afirmó Rodríguez en su primera comparecencia en la Comisión de Trabajo e Inmigración en el Congreso.

La secretaria de Estado aclaró que esta ayuda se destinará también en función de las acciones formativas. Además, avanzó que los 1.500 nuevos promotores de empleo, que se sumarán a los 1.500 que ya existen en los servicios públicos de empleo, priorizarán la ayuda de búsqueda de empleo a los desempleados que agoten su prestación contributiva con "itinerarios personalizados", a quienes además se reservará una cuota para participar en las acciones de formación de 2011.

Así pues, la secretaria de Estado justificó la sustitución de la ayuda de 426 euros, conocida como Programa Temporal de Protección por Desempleo e Inserción (Prodi), para potenciar un "cambio importante" en el sistema de protección. "Es el cambio de la política pasiva a activa, que los desempleados con ayudas económicas no estén parados", aseguró. La intención del Ministerio encabezado por Valeriano Gómez persigue la mejora de la búsqueda activa de empleo de los parados sin ingresos, pese a que, en el caso de no disponer de fuentes de ingresos, puedan contar con ayudas económica para cursar la formación.

"NO DEJAR A PARADOS EN CASA"

"No hay que dejar que los parados se vayan a su casa sin más", reiteró Rodríguez, para más tarde insistir en reformar "en profundidad" estas políticas activas de empleo. La responsable de Empleo, que presentó ante la Comisión el informe sobre las actuales prestaciones y subsidios por desempleo y sobre el Prodi, también abogó por incrementar la "coordinación" entre las comunidades autónomas y la Administración Central.

SIN PARÁLISIS DEL GOBIERNO

Con todo, reiteró que el Gobierno quiere reformar las políticas activas de empleo en el próximo mes de enero, para que los cambios puedan tener "influencia" en el mercado de trabajo desde el 1 de febrero, por ello defendió el anuncio de que los servicios públicos de empleo contarán con otros 1.500 orientadores a partir de 2011. Una vez más, Rodríguez subrayó el "esfuerzo" de trabajo para retomar el diálogo social tras la huelga general de 29 de septiembre, si bien volvió a advertir de que la "falta" de esta negociación a tres bandas no puede llevar a una "parálisis" del Gobierno.