MADRID. Uriarte comparece ante el magistrado instructor Joaquín Giménez en una sesión que se desarrolla a puerta cerrada, después de que el juez de Instrucción número 1 de Madrid Pedro López Jiménez se inhibiera el pasado mayo a favor del alto tribunal ya que el imputado tiene la condición de aforado y corresponde al Supremo la celebración del juicio oral.
Antes de tomar esta decisión, el instructor solicitó al Congreso de los Diputados que certificara la condición de diputado de Uriarte, al tiempo que reclamó un informe a la Fiscalía en el que se aconsejaba la remisión de la causa al Tribunal Supremo.
A los pocos días del accidente, Uriarte fue citado para comparecer en un juicio rápido por estos hechos, si bien la vista no llegó a celebrarse al no personarse el conductor del otro vehículo. Al parecer, no había sido citado porque la Policía instruyó el atestado como una simple alcoholemia (donde no existe contrario), en vez de hacerlo como una colisión.
En el momento de los hechos, el dirigente popular, de 29 años, atribuyó lo ocurrido a un "error humano" y recalcó que "asume su responsabilidad", por lo que pidió a la portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, su cese como vocal de la Comisión de Seguridad Vial.
El accidente tuvo lugar a las siete de la mañana del 19 de febrero pasado cuando el vehículo que conducía Uriarte chocó con otro que estaba parado. Fuentes populares aseguraron que el accidente sólo provocó pequeños daños materiales al otro coche. Sin embargo, precisaron que cuando estuvieron cumplimentando los papeles del seguro ("un parte amistoso") pasó una patrulla de Policía Municipal y le emplazó a someterse a un control de alcoholemia.
El resultado que el diputado dio en esta prueba fue levemente superior a los 0,50 miligramos de alcohol, un poco más del doble permitido. De acuerdo con el Código Penal, a partir de 0,60 miligramos por litro de aire respirado se considera delito.