LONDRES. Amnistía Internacional (AI) condenó hoy la supuesta intención de la televisión estatal iraní de emitir esta noche una entrevista con Sakineh Mohammadi Ashtianí, condenada a la lapidación, en la que aparentemente ésta confiesa los crímenes de los que se la acusa.

En un comunicado, AI señala que "si las informaciones sobre la retransmisión prevista para esta noche de una 'confesión' de Sakineh Mohammadi Ashtianí son ciertas, no se puede menospreciar el impacto que esto puede tener en su caso".

"Si las autoridades pretenden utilizar esta 'confesión' para intentar construir un nuevo caso en su contra, por un delito por el que ya ha sido juzgada y sentenciada, lo condenaríamos con la mayor firmeza", declaró el director adjunto de AI para Oriente Medio y el Norte de África, Philip Luther.

Ashtianí, de 43 años, fue condenada a diez años de prisión en 2006 por el asesinato de su esposo, sentencia que, según su abogado, ha sido desde entonces reducida a sólo cinco años por mera "complicidad" en ese suceso.

También fue condenada a muerte por lapidación por supuestamente "haber cometido adulterio durante el matrimonio", apunta AI.

Ashtianí está retenida en la prisión de Tabriz, en la provincia iraní de Azerbaiyán oriental, a la espera de una revisión judicial sobre su sentencia por lapidación, que ha motivado una amplia condena internacional.

Según las últimas noticias procedentes de Irán, el canal en inglés Press TV recogió a la acusada de la prisión, junto con su hijo Sajjad Qaderzadeh, quien también estaba detenido, y los llevó a ambos a su antigua casa para que reconstruyeran el crimen allí donde supuestamente fue cometido, aparentemente para un "documental".

Amnistía teme que las autoridades iraníes estén utilizando los medios nacionales para presentar a Ashtianí como "una delincuente peligrosa" que se merece ser ejecutada.

La salida de la cárcel de la acusada motivó que ayer circulara la noticia errónea de que había sido liberada.

En su nota, AI recuerda que los estándares internacionales para un juicio justo garantizan el derecho de los acusados a no autoincriminarse en el delito que se les imputa.

La organización también invita a la comunidad internacional, que "ha expresado, correctamente, una seria preocupación" por el caso de Ashtianí, a fijarse también en muchas otras violaciones de los derechos humanos que ocurren en Irán.