Madrid. El Gobierno marroquí considera que las circunstancias actuales requieren que se reexamine "el conjunto de las relaciones entre España y Marruecos en todos los ámbitos", según anunció ayer el ministro de Comunicación y portavoz del Ejecutivo, Jalid Naciri. La decisión, adoptada durante el consejo de ministros vespertino, se tomó "tras la resolución adoptada por el Parlamento español que se caracteriza por su hostilidad respecto a Marruecos y contiene párrafos y expresiones antimarroquíes que no pueden ser aceptadas", explicó Naciri, citado por la agencia oficial MAP.

El Ejecutivo marroquí considera que con su declaración, el Congreso "se solidariza con los adversarios del Reino ya que se queda muda respecto a la posición de Argelia aunque este país tiene la responsabilidad principal en la viva tensión que padece la región". En opinión del Gobierno marroquí, las posturas adoptadas por los partidos políticos españoles están "alimentadas por los viejos complejos hacia Marruecos" y son "totalmente inaceptables". En este sentido, Naciri incidió en que los partidos políticos españoles "ponen una vez más a Marruecos en el corazón de la lucha política interna y en la estela de una carrera electoral desenfrenada con el fin de desviar la atención de la opinión pública española de la profunda crisis económica que atraviesa España".

Según explicó el portavoz alauí, su Gobierno ha analizado "en profundidad" durante el consejo de ministros, las posturas que han adoptado los partidos españoles y que "en su globalidad se caracterizan por tufos negativos y hostiles, principalmente tras el desmantelamiento pacífico del campamento de Gdeim Izik el pasado día 8 de noviembre por las fuerzas del orden".

Rabat lamenta que "el Parlamento español haya preferido condenar a Marruecos en lugar de felicitar a las autoridades marroquíes por la sabiduría y la responsabilidad de la que han hecho gala durante los últimos acontecimientos de El Aaiún que no han provocado ninguna víctima entre los civiles", insistió el portavoz gubernamental. Asimismo, echó en cara a los diputados que no hayan expresado "sus condolencias a las familias de las víctimas entre las fuerzas del orden" y que no hayan "denunciado la desinformación deliberada de algunos medios españoles". Según Naciri, esto "constituye un mensaje que anima a las otras partes a persistir en sus actuaciones irresponsables".

La declaración El Pleno del Congreso de los Diputados había aprobado a la mañana por unanimidad una declaración de condena de los incidentes ocurridos en El Aaiún en la que se animaba a "profundizar" en las relaciones con el Frente Polisario y al mismo tiempo señalaba a Marruecos por las violaciones de derechos humanos y por su negativa a permitir la entrada de periodistas.

En concreto, el texto, que fue apoyado por todos los grupos parlamentarios, instaba al Gobierno a expresar a las autoridades marroquíes "la preocupación por las informaciones sobre violaciones de derechos humanos" en el Sahara y abogaba por "intensificar y profundizar las relaciones con el Frente Polisario, legítimo representante del pueblo saharaui".

Igualmente, se apostaba por la "descolonización" del territorio y por la "libre determinación de la voluntad del pueblo saharaui", y se pedía "impulsar una mayor implicación de la comunidad internacional y, en especial, del Grupo de Amigos del Sahara Occidental, con vistas a alcanzar "una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable de conformidad con lo establecido en las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas".

Asimismo, se instaba al Gobierno a solicitar a Rabat "que respete el libre acceso de la prensa, los observadores independientes y las organizaciones humanitarias, así como su libre circulación por el Sahara Occidental".