BILBAO. El consejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, ha augurado hoy que habrá "tensiones" con los colectivos que representan a los pediatras en Euskadi para aplicar el nuevo plan de actuación en la atención primaria de esta especialidad que dará a conocer su departamento antes de fin de año.

Bengoa ha respondido hoy a una interpelación parlamentaria planteada en el pleno de control de la Cámara vasca por el portavoz de EA, Juanjo Agirrezabala, sobre la escasez de pediatras en el Sistema Vasco de Salud.

El consejero ha reconocido que los pediatras son "un bien escaso", no sólo en Euskadi, sino en todos los países desarrollados, aunque ha asegurado que la situación del País Vasco es "de las mejores" dentro del Estado.

Según los datos que ha aportado, el 86 por ciento de los menores de catorce años son atendidos por pediatras en Euskadi y el resto por médicos de cabecera, mientras que cada facultativo tiene un cupo asignado de entre 900 y 1.200 niños, dependiendo de la comarca, con una media de 901, pero en ningún caso atienden a 2.000 menores.

A estos datos se une el hecho de que los niños vascos son los que más visitas por año hacen al centro de salud de todo el Estado, con una media de 6,4.

El número de tarjetas sanitarias por pediatra es en el 49 por ciento de los casos inferior a la media. La mayoría de las consultas con cupos superiores a la media se localizan en Guipúzcoa y en la comarca vizcaína de las Encartaciones.

Bengoa ha recordado que su Departamento tendrá ultimado para diciembre un estudio sobre la situación actual, que va a dar pie a un plan que será presentado en el Parlamento Vasco, previsiblemente, antes de fin de año.

"Nuestra intención es reconsiderar la conveniencia de mantener este modelo de provisión (de pediatras) o de encontrar variaciones que permitan a la Sanidad pública afrontarlo desde modelos alternativos con garantías suficientes de calidad y cobertura de la población", ha explicado.

Bengoa ha advertido de que la escasez de pediatras y las medidas que puedan plantearse para paliarla "es un problema lleno de intereses", por lo que ha augurado que "va a haber tensiones" con los colectivos profesionales, aunque ha apostado por buscar acuerdos con la Asociación Vasca de Pediatría.

El consejero no ha querido concretar las medidas a estudio que saldrán adelante, pero sí ha señalado que se baraja la posibilidad de generalizar la "diversificación" de la atención entre pediatras y médicos de familias, medida que ya se aplica en algunos centros de salud.

Ha insistido en que este tipo de planteamientos "conllevan un indudable rechazo por parte de los colectivos profesionales". No obstante, ha dejado claro que "con problemas complejos hay que adoptar soluciones complejas", ya que es "inviable" aumentar la plantilla de este colectivo porque "no hay pediatras disponibles para ocupar ciertas plazas".

Otra de las posibilidades que se estudian es dar mayor protagonismo a la enfermería pediátrica, de modo que estas profesionales se ocupen en exclusiva de los controles de los niños sanos o del control de sus vacunas, entre otras actividades.