BILBAO. Casi una de cada tres familias vascas, el 30,1% del total, reconoce llegar a final de mes "con apuros" y un 42,2% piensa que su situación económica es peor que la de tres años atrás. Las familias con la persona de referencia en paro son las que más apuros manifiestan. Un 72% de ellas reconocían dificultades para llegar a fin de mes en 2009, frente al 52% de 2004.
Así se desprende de la Encuesta de Condiciones de Vida presentada hoy por el Eustat. El director del instituto, Francisco Javier Forcada, ha explicado que la recogida de datos de la encuesta coincidió con el "punto de inflexión más agudo de la crisis" económica, y también ha puesto de manifiesto que en 2009, año de esta última encuesta (el Eustat ha realizado cuatro, con una periodicidad quinquenal) "hay una fuerte distancia entre la situación económica objetiva y la consideración económica subjetiva".
En este sentido, ha señalado que un 45,2% de las familias vascas estaban en una situación económica objetiva buena (relación de los ingresos familiares netos con el tamaño de la familia), mientras que sólo un 4,5% de los hogares perciben una buena situación. En encuestas anteriores, la consideración subjetiva siempre era superior o similar a la objetiva.
La encuesta elaborada por el Eustat también subraya que una de cada cuatro familias (24,9%) ha sufrido restricciones económicas, fundamentalmente en ocio, vestido y calzado, y también resalta que una cuarta parte de éstas declaran haber sufrido restricciones en su alimentación.
En cuanto a las condiciones de salud, el 7,4% de las personas de cinco y más años en Euskadi tiene algún grado de dependencia, casi un 2% menos que hace 20 años. En Araba el porcentaje se eleva al 8,3%, mientras que en Bizkaia es del 8,1% y en Gipuzkoa del 5,9%. De las personas dependientes, más del 12% mostraban un grado de dependencia total el año pasado, casi tres puntos menos que en 2004.
El año pasado también disminuyó, casi un 2%, el porcentaje de población que realizó alguna visita al médico, hasta el 76,3% de los mayores de seis años. El 87,2% de estas personas acudieron al médico de cabecera, que recibió casi un 5% más de consultas que en la anterior encuesta (2004). Por su parte, los médicos especialistas recibieron a un 48% de las personas que el año pasado acudieron a consulta, casi un 10% menos que en 2004.
Por otra parte, la encuesta revela que sólo el 10,5% de las familias cuenta con pocos electrodomésticos en el hogar, lo que supone una reducción de casi un punto y medio respecto a 2004 (11,9%) y más de 15 puntos respecto a 1989 (25,9%). Sigue habiendo, no obstante, unas 13.300 familias que aún no disponen, por ejemplo, de ningún sistema de calefacción.
Por el contrario, el equipamiento deportivo, audiovisual e informático desciende en 4,5 puntos respecto a hace cinco años: en 2004 el 54,7% de las familias declaraba tener muchos equipamientos de este tipo y en 2009 se reduce al 50,2% de las familias, aunque son casi 4 puntos más que en 1989.
La encuesta pone de manifiesto, además, la mejora y la ampliación de la Educación y la intensificación de las relaciones familiares y sociales. En concreto, el 96% de las familias mantiene algún tipo de relación con la familia próxima, mientras descienden las relaciones con los vecinos. Asimismo, se incrementa la frecuencia de las llamadas telefónicas a familiares y amigos, sin detrimento de las visitas, que en el caso de los familiares también incrementan su frecuencia. Así, se puede resaltar que las llamadas y visitas diarias a familiares se han incrementado 23 y 10 puntos porcentuales respectivamente desde 1989 hasta el pasado año 2009.
CRECE LA INSEGURIDAD
El 70% de las familias consideran que viven en un entorno físico saludable derivado de una menor presencia de las molestias externas relacionadas con la contaminación, los ruidos y los malos olores. En el período 2004-2009, la percepción de delincuencia se incrementa un 6% y la de la existencia de problemas étnicos, robo en vivienda y otras propiedades registra un incremento de 2 puntos. Por el contrario, ha descendido la percepción sobre la incidencia del alcoholismo, la droga y la agresividad, en 3, 2 y un punto, respectivamente.
En conjunto, el 19% de las familias percibe problemas de seguridad ciudadana (robos y agresiones), con un repunte respecto a 2004 de algo más de 2 puntos (16,8%) y con mayor incidencia en Araba.