Bilbao. La transferencia de las políticas activas de empleo gracias al acuerdo sellado entre el PNV y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero centró gran parte del pleno de Política General celebrado el jueves, una sesión plenaria en la que se desveló que el propio Patxi López contabilizaba, a 19 de septiembre de este año, más competencias que las 36 incluidas en el informe Zubia, texto de referencia para estas cuestiones elaborado por el Parlamento Vasco. La fluctuación a la que han sometido los socialistas vascos los flecos que aún restan para completar el contenido estatutario -el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, llegó a reducirlos a dos traspasos, el de las instituciones penitenciarias y las ahora conseguidas políticas activas de empleo- parece tender ahora al alza. En concreto, el lehendakari rubrica, en una respuesta parlamentaria que el portavoz del PNV Joseba Egibar esgrimió en la tribuna, que existen once materia más pendientes de transferir que las 36 que a fecha de 19 de septiembre todavía estaban en manos del Estado. Tras varias intentonas por parte del parlamentario jeltzale Ricardo Gatzagaetxebarria -la última el pasado 23 de julio- para que el lehendakari explicara por escrito "cuántas y cuáles son las materias concretas pendientes" del Estatuto de Gernika y que recibieron una vaga respuesta, López le remitió a mediados de este mes una contestación mucho más concreta y con gran nivel de detalle. Un listado en el que se enumeran las 36 competencias que aún obraban en manos del Estado según el citado informe Zubia -tras el acuerdo entre PNV y Zapatero se reducen a 32-.
A la lista se sumaba una puntualización de que "también cabe señalar, como pequeñas transferencias pendientes, las siguientes", acompañada de otro listado con once más: la ejecución de la legislación del Estado sobre propiedad intelectual; el profesorado de religión de enseñanza primaria; la ampliación de los servicios traspasados en materia de enseñanzas profesionales náutico-pesqueras; turismo-agencias de viajes; la homologación y convalidación de títulos extranjeros no universitarios; la asignación del ISBN; la ejecución de legislación sobre productos farmacéuticos; los bienes inmuebles adscritos al Insalud e Imserso con titularidad de la Tesorería General de la Seguridad Social; la enseñanza en el Instituto Social de la Marina; la defensa de la competencia, y el seguro escolar.
Ampliaciones y novedades Once cuestiones que, por escrito y con su firma, el mandatario socialista reconocía que, treinta años después de la aprobación del texto estatutario, no habían sido objeto de traspaso a la Administración vasca.
Este listado es fruto de un análisis al detalle e incluye cuestiones contenidas en algunas materias que ya han sido transferidas a la CAV pero que han llegado de forma incompleta, como es el caso de los profesores de religión en la enseñanza primaria -algo que en la propia respuesta parlamentaria se señala, considerándolo una "ampliación de medios adscritos a los servicios traspasados en materia de enseñanza no universitaria"- o las enseñanzas profesionales náutico-pesqueras. Un caso similar es el del Imserso y el Insalud, que han sido traspasados, pero no así la titularidad de los inmuebles que estaban bajo el manto de la Tesorería General de la Seguridad Social.
Otras competencias que se consideran en la respuesta "pequeñas" son novedades, como la propiedad intelectual, la legislación sobre productos farmacéuticos se derivan de las modificaciones en la legislación: las leyes van modificándose y hay algunas estatales, como las referidas a las dos cuestiones mencionadas, que reconocen la competencia de las CCAA para ejercerlas. Así, aunque no estuvieran recogidas en el texto del Estatuto de Gernika, la ampliación legislativa posibilitaría que estuvieran en manos de la Administración vasca.
sin las bonificaciones Los bandazos que han dado los socialistas vascos en sus declaraciones acerca del autogobierno no sólo se han circunscrito a la enumeración de las materias pendientes de traspaso o a la intensidad de su posicionamiento para alcanzarlas. La gestación del acuerdo entre PNV y Zapatero para transferir las políticas activas de empleo ha puesto en evidencia un viraje de los postulados del PSE y, más concretamente, del lehendakari López y su gabinete acerca de cómo debía hacerse ese traspaso. De oponerse al acuerdo, han pasado a tratar de rentabilizarlo, admitiendo aspectos del mismo que nunca habían negociado, pese a que ahora defiendan haberlo hecho. Desde diciembre de 2009 y hasta el 28 de julio de este año consta al menos tres ocasiones en las que el propio López reconocía que en la valoración de la transferencia de las políticas activas de empleo no se estaban considerando las partidas de gasto que se destinan a las bonificaciones de las cuotas de la Seguridad Social.