Bilbao. Sin grandes mensajes, más allá de los que manda a la comunidad internacional y a los impulsores de la Declaración de Bruselas, el nuevo comunicado de ETA no despeja las dudas que generan sus nuevos planes. Ni cierre de la persiana, ni alto el fuego, pero lo que es evidente es que la organización armada, con esta nueva aparición en dos semanas en los medios de comunicación -de la BBC ha pasado a Gara y Berria-, evita torpedear los planes de la izquierda abertzale tradicional. A este movimiento, en lugar de dilapidarle sus planes con un documento más duro, en esta ocasión le ha escuchado parte de sus peticiones para que tenga en cuenta las premisas que el pasado 29 de marzo le fijaron los expertos en la resolución de conflictos.
Así, los dirigentes de la izquierda ilegalizada tienen más tiempo y pueden coger oxígeno, tras el sabor agridulce que les provocó el comunicado del día 5, en el que ETA adelantó que había decidido cesar sus acciones armadas ofensivas. Aunque en público los representantes de la antigua Batasuna consideraron como un paso positivo y una respuesta a sus demandas el primer comunicado, en privado las sensaciones eran diferentes. Algo que ayer cambió, ya que la izquierda ilegalizada consideró el último anuncio de la banda como la muestra de que "por parte de los actores vascos, nos encontramos inmersos en un proceso de paz y democrático de carácter irreversible".
Unas palabras repletas de optimismo y en las que este movimiento se ratifica por las vías exclusivamente políticas, pacíficas y democráticas. Si la izquierda abertzale tradicional quiere estar en las elecciones -algo que a día de hoy se antoja complicado viendo cómo los firmantes de la Ley de Partidos interpretan los pasos de ETA y de la propia Batasuna- el escenario tiene que variar, y una de las primeras estaciones era que la organización diera por buena la Declaración de Bruselas. En realidad, en el comunicado publicado ayer, la banda no lo acata, pero asegura que está dispuesta a analizarlo con los mediadores internacionales. Una forma implícita de asumir un alto el fuego permanente y completamente verificable, premisas que los dirigentes de la izquierda ilegalizada y Eusko Alkartasuna incluyeron en uno de sus últimos documentos elaborados conjuntamente.
Antes de lo esperado Fuentes cercanas a los mediadores internacionales, que el pasado mes de marzo instaron a ETA a apoyar el "compromiso" de la izquierda ilegalizada, expresaron a este periódico su sorpresa por la celeridad con la que la organización armada ha emitido un nuevo comunicado. Aunque no se atreven a indicar el por qué del poco espacio entre un anuncio y otro, las mismas fuentes consideran que no hay que restar importancia al mismo. No decreta un alto el fuego permanente, ni se compromete a pies juntillas con la iniciativa de la comunidad internacional, pero es un primer paso, apuntan. De lo que no dudan es de que el comunicado publicado ayer es una invitación a los mediadores internacionales a implicarse en el proceso.
Una petición que también hizo la izquierda ilegalizada en su valoración de la última aportación de la organización armada: "Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional, en general, y a las instituciones y Estados europeos, en particular, a responder de manera proactiva a la oportunidad que se abre en nuestro país. La solución del último conflicto armado que por más de cincuenta años persiste en el corazón de Europa está al alcance de nuestras manos".
Las mismas fuentes cercanas a los mediadores consideran que el mensaje de ETA también puede obedecer a que su dirección tiene dudas de cómo se llevarían a cabo los dictámenes de los impulsores de la Declaración de Bruselas. Durante la presentación de la misma, el abogado sudafricano Brian Currin habló de un alto el fuego que estaría supervisado internacionalmente por un órgano independiente. "No es un alto el fuego que se autosupervise, en el que no se pueda confiar. El único alto el fuego que funcionará es uno que sea controlado y supervisado", advirtió Currin.
Una premisa que la banda aún no ha cumplido, pero que, según lo conocido ayer, podría tener en cuenta. "La Declaración se ha convertido en una referencia innegable y en una aportación", subrayó ETA en el comunicado publicado por Gara y Berria. Advierte además de que su compromiso a analizar las premisas de Bruselas no quiere decir que haya detenido definitivamente su barco: "ETA ha tomado la primera decisión sin echar el ancla, con disposición a navegar en aguas más profundas".
manifestación de adierazi En el comunicado, la banda también reserva un buen espacio para criticar al Gabinete de Rodríguez Zapatero, al que recrimina que, tras el anuncio del pasado día 5, su primera decisión fuera prohibir la manifestación convocada por la plataforma Adierazi EH. Para la organización armada, después de su primera declaración, "el Gobierno español admitió que efectivamente sabía que ETA había interrumpido sus atentados", aunque lo había ocultado: "No es suficiente, le dicen (a ETA); es suficiente, gritamos nosotros. ¡Dejen a Euskal Herria decidir su futuro en paz! (...) El discurso del no es suficiente se está convirtiendo en insuficiente. Cada vez que hay una oportunidad el gobierno español ve peligro".