"La decisión de sentarse ante esta mesa no fue fácil. Entendemos los recelos y el escepticismo... gracias por su valor y su compromiso", dijo Clinton, acompañada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu; el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, y el enviado especial estadounidense George Mitchell.

"Para quienes se quedan al margen, les pido que se unan a nosotros en este esfuerzo... no podemos imponer soluciones, sólo ustedes pueden tomar las decisiones necesarias para alcanzar un acuerdo", enfatizó Clinton.

La jefa de la diplomacia estadounidense pidió el apoyo de la Liga Árabe para el avance de las negociaciones y resolver los escollos principales "en un año".

Clinton hizo esas declaraciones ante una mesa en el Salón Benjamin Franklin del Departamento de Estado, en la que, además de Netanyahu y Abás, también estaban sentados miembros de sus respectivas delegaciones.

El relanzamiento de las negociaciones y el primer cara entre Netanyahu y Abás se produce en medio de un gran escepticismo sobre la posibilidad de que surtan efecto debido a la espiral de violencia en Cisjordania a manos del grupo extremista palestino Hamás y la aparente determinación de los israelíes de continuar la construcción de asentamientos judíos.

De hecho, aunque israelíes y palestinos regresaron hoy a la mesa de negociaciones, persisten asimetrías en sus respectivas posiciones que, según observadores, pondrían en riesgo un posibles acuerdo de paz en la región.

Sobre la mesa están los mismos asuntos de siempre: definición de fronteras de un eventual Estado palestino; la seguridad israelí; el futuro de Jerusalén y el regreso de los refugiados palestinos.

A corto plazo, sin embargo, los palestinos consideran como un requisito indispensable para el éxito de las negociaciones el asunto de la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania.

Una moratoria a esas viviendas de colonos judíos en la zona vence el próximo 26 de septiembre y los israelíes han dicho que no la extenderán.

El miércoles, el presidente de EEUU, Barack Obama, instó a Netanyahu y a Abás a que aprovechen la oportunidad para reiniciar unas negociaciones que permitan poner fin a décadas de conflicto. EFE