MADRID. La Policía Nacional ha entregado a las autoridades japonesas al fugitivo más buscado del país, Rifat Hadziahmetovic, que presuntamente participó, como miembro de un grupo internacional de delincuentes, en un atraco en una joyería de Tokio en el que se apoderaron de una tiara valorada en más de 2 millones de euros.
Hadziahmetovic, de 42 años de edad y de origen montenegrino, junto con este grupo criminal, conocido como la 'Banda de la Pantera Rosa', se habría apoderado de más de 140 millones de euros en más de 120 robos cometidos en todo el mundo.
Entre las acciones más relevantes de esta banda destaca el atraco a una joyería parisina, en la que robaron piezas valoradas en más de 80 millones de euros. En 2007, la Interpol creó un equipo de trabajo específico del cual forman parte de más de 20 países, entre ellos España a través de Interpol Madrid y de la UDEV Central de la Policía Nacional.
Esta organización ha cometido, desde el año 2000, más de un centenar de atracos en diversos países como España, Alemania, Dubai, Bahrein, Grecia, Chipre, así como en Japón, en Estados Unidos o en Alemania, entre otros puntos.
Desde la Policía Nacional han señalado que los atracos de la 'Banda de la Pantera Rosa' no tienen una duración de más de tres minutos y en ninguna ocasión han utilizado las armas de fuego que suelen portar. No obstante, estos delincuentes están catalogados como "muy peligrosos" y en muchos casos cuentan con formación militar.
Los miembros de esta banda utilizan documentación falsa para moverse de un país a otro, ya que no se trata de un conjunto cerrado, sino que actúa a través de células repartidas geográficamente y de las que forman parte más de 200 personas.
Posteriormente, tras un robo cometido en España en el que se sustrajeron relojes por un importe de 600.000 euros, se relacionó con los hechos a tres personas que podrían formar parte de este grupo organizado.
Así, se emitieron sendas Ordenes Europeas de Detención, lo que propició el arresto en 2009, en Chipre, de Hadziahmetovic, que posteriormente fue trasladado a España. Una vez en España, la Policía de Tokio solicitó su extradición por el atraco cometido en 2007 y en el que se apoderó de una tiara valorada en 2 millones de euros.