Vitoria. Las fiestas de La Blanca suscitan cada vez mayor interés en la gente de fuera. Prueba de ello es el elevado número de visitantes que ha recibido estos días la capital alavesa por parte de personas venidas de otros puntos del Estado y de Europa. Cerca de 4.700 son las que ha detectado el Ayuntamiento gasteiztarra, lo que supone un 6,5% más de turistas respecto al mismo periodo del año anterior.

La mayor parte procedía de Barcelona, Madrid, Valencia, Murcia, o Sevilla, aunque también hay quien se ha animado a disfrutar de estas fiestas desde territorios más cercanos como Gipuzkoa o Bizkaia. La presencia extranjera en la ciudad se ha limitado a países como Francia, Italia, Estados Unidos y Reino Unido. Para el alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz, son datos que confirman el "extraordinario" ambiente que se ha vivido en La Blanca, que también se ha caracterizado por la ausencia de incidentes.

El primer edil tuvo ayer, durante el primer balance que ofreció en la Casa Consistorial, un agradecimiento especial a las cuadrillas de blusas y neskas por haber sido los protagonistas de la animación. "Han sido las fiestas de los blusas, del buen ambiente y del deporte", reiteró Lazcoz. En este sentido, subrayó el importante tirón que han tenido los eventos organizados durante estos seis días, que han congregado a más de 30.000 espectadores, sobre todo en los partidos de pelota mano y la final de cesta punta, así como los encuentros amistosos preparatorios del Mundial de Baloncesto, en los que participó la selección española.

En cuanto al seguimiento del programa, destacó que los fuegos artificiales en Mendizabala han sido el acontecimiento que más personas ha conseguido congregar, cerca de 300.000. "Más allá de las cifras, me quedo con las sensaciones que hemos ido recibiendo desde el primero y hasta el último día sobre los más de 300 actos organizados", señaló Lazcoz en el cierre de La Blanca.

Tampoco quiso olvidar la masiva afluencia de público tanto en la bajada de Celedón, como en la subida, un acontecimiento, este último, cada vez más apoyado por los gasteiztarras. De hecho, se calcula que cerca de 40.000 personas vivieron el arranque de las fiestas, y otras tantas despidieron al aldeano de Zalduondo de madrugada.