madrid. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha ordenado a las estructuras del PSOE y del propio Ejecutivo acallar los rumores sobre una inminente crisis en su gabinete transmitiendo un mensaje contundente: el líder socialista ni ha pensado ni planea cambios en su equipo de Gobierno. Los encargados ayer de marcar la pauta de este mensaje fueron los dos puntales políticos que Zapatero usa habitualmente para coordinar la línea ideológica del partido y del Ejecutivo: el vicepresidente tercero y presidente del PSOE, Manuel Chaves, y el titular de Fomento y subsecretario general, José Blanco.
Las especulaciones sobre una posible crisis del Gobierno se habían acrecentado ante la proximidad del fin de la presidencia española de la UE, y varios medios de comunicación llegaron a publicar quinielas con los nombres de los ministros que podrían abandonar el gabinete o que se incorporarían a él. No obstante, en el Palacio de la Moncloa son tajantes al asegurar que Zapatero no planea una remodelación.
Preguntado por esta cuestión, el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, aseguró también ayer que Zapatero no tiene "ninguna intención" de cambiar "ahora" el Gobierno. Así se lo habría comunicado el propio presidente a varios miembros del Ejecutivo, entre ellos a Chaves, como él mismo confirmó. "Por lo que nos comunicó", explicó el vicepresidente, "está claro que no tiene intención de hacer una crisis de Gobierno, una decisión que le compete en exclusiva y que puede tomar cuando considere conveniente".
Por su parte Blanco dijo que no estuvo presente en la reunión de Zapatero con los ministros para descartar la crisis de Gobierno, pero incidió en que si ésta se da es porque el presidente hará uso de sus atribuciones exclusivas. Además, el número dos del PSOE aseguró que Rodríguez Zapatero va a seguir al frente del Gobierno, mientras que no se sabe si Rajoy va a seguir liderando la oposicón.