Nueva York/Jerusalén/Ankara. Israel esta poniendo mucho empeño en minimizar los daños después del sangriento abordaje contra la Flotilla de la Libertad que se dirigía a Gaza con 10.000 toneladas de ayuda humanitaria y 700 activistas internacionales a bordo de seis barcos, de los que al menos 10 resultaron muertos y 60 heridos. Una gran ola de indignación se ha desatado por todo el mundo, lo que ha obligado al Estado judío a ponerse a la defensiva tomando un rol de víctima. Israel se enfrenta ahora a un auténtico terremoto diplomático de consecuencias inciertas y aún imprevisibles.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenó ayer el asalto realizado por Israel en la madrugada del lunes contra la flotilla solidaria que se dirigía a la Franja de Gaza para romper el bloqueo y reclamó la liberación "inmediata" de los detenidos y la apertura de una investigación "rápida, imparcial, creíble y transparente" sobre el incidente. En estos mismos términos se pronuncio la OTAN que también exigió a Israel la "liberación inmediata" de los civiles detenidos en territorio israelí y los barcos capturados. Después de diez horas de debate a puerta cerrada, el Consejo de Seguridad emitió un comunicado en el que el organismo "lamenta profundamente la pérdida de vidas y las heridas causadas por el uso de la fuerza durante la operación militar israelí en aguas internacionales".
Según fuentes diplomáticas, las principales discrepancias en el seno del Consejo las protagonizaron Turquía -que pidió una reunión de emergencia del organismo con el apoyo de Líbano- y Estados Unidos en lo tocante al uso de la palabra "actos". Turquía defendía que el término figurase en singular, dando a entender que sólo hubo un "acto", el del Israel, mientras que EEUU prefería su uso en plural, extendiendo con ello la responsabilidad a los activistas que se defendieron.
El documento del Consejo de Seguridad pide además "una investigación rápida, imparcial, creíble y transparente de acuerdo con las normas internacionales". Fuentes diplomáticas indicaron que el término "independiente" fue retirado a petición de EEUU, que consideraba que así se excluía a Israel de participar en la investigación.
Crisis humanitaria insostenible Aparte, el Consejo de Seguridad advierte de que la situación en la Franja de Gaza "es insostenible", muestra su preocupación por "la grave situación humanitaria" en esa región y expresa "la necesidad de que haya un flujo sostenido y regular de bienes y personas a Gaza y de que la ayuda humanitaria se distribuya sin impedimentos".
"El Consejo de Seguridad destaca que la única solución válida para el conflicto entre israelíes y palestinos es un acuerdo negociado entre las partes" basado en la creación de "dos Estados", prosigue el texto.
Por su parte, el viceembajador de Israel, Daniel Carmon, declaró ante el Consejo de Seguridad que la flotilla era "cualquier cosa menos" una misión humanitaria.
Sus organizadores "se valieron del disfraz de la ayuda humanitaria para enviar un mensaje de odio y de violencia", aseveró. El Gobierno israelí consideraba ayer que la resolución es "inaceptable", según el ministro de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman. En un comunicado de su oficina se informó de una conversación telefónica entre Lieberman y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la que el ministro hebreo afirmó que debería "lamentar" la "hipocresía de la comunidad internacional en relación a Israel". Lieberman hizo referencia a incidentes internacionales ante los que la comunidad internacional ha permanecido en silencio, pero Israel, dijo, "es condenada por una operación defensiva".
Durante el debate, el ministro turco de Exteriores, Ahmet Davutoglu, afirmó que el ataque de Israel fue un acto de "bandidismo y piratería". "Se trata de un asesinato llevado a cabo por un Estado", agregó. La mayoría de los fallecidos eran turcos, según fuentes oficiales israelíes. Por su parte, Turquía reiteró ayer su ira con Israel por el violento asalto a la llamada Flotilla de la Libertad, lo que podría constituir el primer paso hacia la ruptura de una relación estratégica única en Oriente Medio. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, definió en el Parlamento de Ankara el abordaje israelí del convoy marítimo como una "sangrienta masacre" que debe ser castigada. "Incluso los bandidos y piratas tienen reglas éticas. Este ataque debe ser castigado", dijo. Erdogan llegó a calificar a Israel de "Estado terrorista", "Estado canalla" y "Estado pirata", que no respeta el derecho internacional ni cualquier regla ética.
Mordaza informativa Israel retiene aún a más de 500 activistas sin facilitar su identidad. Entretanto, el Ejército israelí mantiene confiscadas las grabaciones de vídeo, cámaras de fotos y los teléfonos de los activistas que viajaban en la flotilla y se encuentra en manos de las fuerzas de seguridad. Por el momento, las únicas imágenes que se han difundido del asalto a los barcos han sido las distribuidas por el Ejército y el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí. Entre estas, hay un vídeo que muestra cómo los soldados israelíes son atacados con palos al abordar el barco turco Mavi Marmara, que transportaba a la mayoría de los activistas. Israel también ha difundido fotos y vídeos en los que enseñan lo que consideran armas peligrosas que justifican la apertura de fuego contra los activistas, como cuchillos de cocina, llaves inglesas, destornilladores y otras herramientas, tubos metálicas, palos de madera, tirachinas y canicas.