vitoria. La apuesta del Gobierno Vasco por sumar al PNV en su reformulado Plan de Educación para la Paz sigue sin ver la luz, pero lejos de atisbarse una salida consensuada aparecen nuevos escollos en el camino del acuerdo. En su intención de trasladar a los centros escolares el mensaje de la deslegitimación del terrorismo y la reivindicación de las víctimas, el Ejecutivo autonómico ha decidido implicar a los colegios de forma activa con la celebración del Día de la Memoria, una efemérides que quiere conmemorar cada año a partir del próximo 10 de noviembre y que se concreta en un borrador que los grupos parlamentarios ya han recibido en sus despachos. Un nuevo flanco político que pone en escena el Gabinete López.
"El Día de la Memoria puede y debe ser atendido y celebrado, también, en las escuelas. Memoria y educación son dos condiciones que hacen del ser humano un ser más sensible, más responsable y más libre", señala el documento redactado por Interior, que propone "invitar a los centros escolares a que lleven a cabo este día iniciativas que faciliten la reflexión en torno a lo que significa la memoria en el País Vasco".
La consejería insiste de este modo en una idea, de la de trasladar el combate ideológico de la violencia política a los colegios vascos, que trata de sacar adelante de forma más genérica con el plan de Convivencia.
En el caso de la propuesta de instaurar el 10 de noviembre como Día de la Memoria, Lakua ya se ha encontrado con el primer rechazo nacionalista por boca de los responsables de Eusko Alkartasuna, formación que teme la politización de una jornada que, a su juicio, se volcará con las víctimas de ETA y dejará de lado a las demás. En ese sentido, el texto del Ejecutivo habla de "ganar la batalla contra la tiranía del terror de ETA, el único cuya amenaza sigue vigente, pero, también, del generado por otros grupos terroristas que, si hoy son pasado, el sufrimiento que provocaron continúa presente entre nosotros".
Esa sutil diferenciación que se establece entre unas y otras víctimas es en el fondo la que separa el concepto de memoria y reparación de nacionalistas y constitucionalistas, y la que está rompiendo los consensos logrados a partir de la aprobación de la Ley de Víctimas de 2008.
El texto, en todo caso, cita expresamente el recurso a la memoria como la herramienta que han de emplear las instituciones vascas a partir de ahora, y en esa línea se enmarca la fijación de una fecha en el calendario que el Ejecutivo da ya por hecha, y para este mismo año.
Así, junto con el Mapa de la Memoria que las localidades vascas van dibujando mediante sucesivos homenajes a las víctimas de ETA, el GAL y del resto de grupos que han ejercido la violencia política en Euskadi, se ha decidido marcar en rojo la fecha del 10 de noviembre.
El documento de siete páginas que resume la propuesta de Lakua ha sido remitido por el consejero de Interior, Rodolfo Ares, a los grupos parlamentarios, y señala esta fecha como la elegida para este Día de la Memoria por ser una jornada "en la que no tenemos ningún aniversario que lamentar para que, justamente por esa razón, recordemos a todas" las víctimas. El texto destaca además en su primera página la necesidad de mantener "el significado político" de los muertos y heridos en los últimos treinta años, como "una herramienta esencial para la deslegitimación ética, social y política del terrorismo".
La medida que ahora estudian los grupos parlamentarios pretende extender una práctica común, la de declarar "días internacionales de la lucha contra el sida, contra la violencia de género, de la mujer trabajadora o del medio ambiente" al ámbito de los damnificados por el terrorismo, de tal forma que cuando se complete el Mapa de la Memoria aún quede un recurso que mantenga vivo el recuerdo de las víctimas. "Cuando, por fin, acabemos de trazar el dibujo definitivo, la memoria no se agotará por ello", reza el documento de Interior.
De momento, el mapa está inconcluso. Hasta la fecha una veintena los municipios vascos han reservado un espacio público a las víctimas del terrorismo y les han brindado un homenaje institucional, las condiciones fijadas por Interior.
