MADRID. El escrito de recusación, presentado anoche por la defensa de Garzón, se basa en la decisión del juez Varela de reclamar a dos de las acusaciones particulares -Falange y Manos Limpias- que subsanaran los defectos que contenían sus escritos de acusación.

Según Garzón, la intervención del instructor "no se encuentra amparada en ningún precepto de la normativa procesal vigente y es manifiestamente ajena a las normas esenciales del procedimiento".

También aduce que Varela indicó a unas acusaciones "lo que tienen que decir o no decir en un escrito de acusación, labor más próxima, realmente a una asesoría o consejo jurídico".

Después de calificar de "insólita" la actuación de Varela, el escrito de recusación considera que el juez instructor se convirtió "en una especie de director o controlador de las acusaciones, perdiendo su posición imparcial de árbitro del procedimiento".