Madrid. Las aerolíneas europeas han registrado pérdidas de ingresos por valor 1.700 millones de dólares (1.260 millones de euros) en los siete días de cierre del espacio aéreo europeo provocado por la nube de cenizas creada por la erupción de un volcán islandés, según informó ayer la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), que pidió a los gobiernos que compensen a las compañías aéreas por las pérdidas sufridas.
El director general y consejero delegado de la IATA, Giovanni Bisigniani, señaló que la crisis impactó al 29% del sector de la aviación global y a 1,2 millones de pasajeros diarios. "La escala de la crisis ha eclipsado la del 11-S, cuando el espacio aéreo estadounidense se cerró durante tres días", subrayó.
No obstante, la IATA también encontró algunos ahorros de costes derivados de la permanencia en tierra de las aeronaves, como un recorte de la factura por combustible de 110 millones de dólares (81,8 millones de euros) diarios con respecto al gasto habitual, aunque estos recortes se vieron contrarresados por el coste de la atención a los pasajeros afectados por las cancelaciones.
También recomendó que se relajen las restricciones de vuelos nocturnos para que las aerolíneas pueden transportar cuando antes a los pasajeros afectados por las cancelaciones. Asimismo, consideró que es "urgente" que la Comisión Europea revise la normativa sobre los derechos de los pasajeros que actualmente obliga a las aerolíneas a pagar hoteles, alimentación y teléfono pese a que en este caso no son responsables de lo ocurrido.
Bisigniani también urgió a los gobiernos a compensar a las aerolíneas por las pérdidas de ingresos y puso como ejemplo los 5.000 millones de dólares desembolsados por el Gobierno de Estados Unidos para ayudar a las compañías aéreas a asumir los costes por el cierre del espacio aéreo derivado de los atentados terroristas del 11-S.
Por su parte, la Comisión Europea hizo saber ayer que pedirá a los Estados miembros que aceleren la creación de un cielo único europeo que racionalice la gestión del tráfico aéreo en la UE con el objetivo de evitar que se repitan los "graves fallos" ocurridos durante esta crisis.
Entretanto, el volcán que ha provocado la crisis, el Eyjafjallajokull, continúa en erupción pero la expulsión de cenizas es "mucho menor", según informó este miércoles la oficina meteorológica islandesa.
Así las cosas, la agencia europea de gestión del tráfico aéreo, Euroconrol, espera que hoy despeguen casi el cien por cien de los vuelos previstos. Ayer operaron aproximadamente 22.500 vuelos en el espacio europeo, el 80% del tráfico habitual en una jornada normal.
En estos momentos, todo el espacio aéreo europeo está abierto al tráfico por encima de los 20.000 pies (6.000 metros). Por debajo de esta altura, todavía se aplican algunas restricciones pero en áreas "muy limitadas", especialmente en los aeropuertos finlandesas y partes del norte de Escocia. Además, las rutas transatlánticas han recuperado la normalidad con la llegada de 338 vuelos a Europa.