LA HABANA. Los presos son Eduardo Díaz Fleitas, Diosdado Gonzalez y Nelson Molinet, recluidos en la cárcel "Kilo 5" de la provincia occidental de Pinar del Río, y Fidel Suárez Cruz, del penal "Kilo 8" de la misma región.

Los cuatro forman parte del grupo de 75 opositores condenados a penas de prisión, de hasta 28 años, en la llamada "primavera negra" de 2003, acusados por el gobierno de ser "mercenarios" al servicio de Estados Unidos.

Díaz Fleitas fue condenado entonces a 21 años de prisión y los otros tres a 20 cada uno. El disidente en ayuno voluntario es el psicólogo Guillermo Fariñas, conocido como "Coco", que ha participado en redes de los llamados "periodistas independientes" y reside en la ciudad central de Santa Clara.

Los cinco huelguistas piden la liberación de los aproximadamente 200 presos políticos que hay en la isla, según organizaciones de derechos humanos no reconocidas por el gobierno.

El portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, dijo a EFE que les ha enviado mensajes para que desistan de la huelga de hambre, que no aconseja, porque no tienen efecto alguno en el gobierno que preside Raúl Castro.

Los cinco empezaron su protesta después de la muerte del preso político Oslando Zapata Tamayo el martes pasado, en La Habana, tras un ayuno voluntario de 85 días para exigir ser tratado como "prisionero de conciencia", estatus que le reconocía Amnistía Internacional (AI).

El cadáver de Zapata fue enterrado al amanecer del jueves en su pueblo natal, Banes (provincia oriental de Holguín), acompañado sólo por familiares y unos pocos amigos y en medio de fuertes controles de seguridad del Estado.

Fariñas es un activista político que ya ha hecho varias huelgas de hambre en las últimas décadas, la más sonada y prolongada en 2006 para exigir acceso sin restricciones a Internet para todos los cubanos, algo que sigue sin existir en el único país de América con un gobierno que se dice comunista.

Según fuentes opositoras, el psicólogo tomó la decisión de comenzar el jueves la huelga de hambre cuando agentes de la seguridad del Estado lo detuvieron y golpearon cuando se dirigía con otros disidentes al sepelio de Zapata.

Decenas de opositores fueron detenidos en los últimos días en toda la isla, o forzados a no salir de sus residencias, para evitar que fueran a Banes, según la CCDHRN.