Vitoria. La cita que ayer mantuvieron el lehendakari, Patxi López, y el líder del partido que le respalda esta legislatura, Antonio Basagoiti, sirvió para que ambos confirmaran la vigencia de su acuerdo, pero también para que el dirigente popular marcara muy de cerca las materias en las que aún espera más de López.
La economía y la educación siguen siendo las principales piedras que molestan en el zapato del PP vasco, que ayer hizo valer su condición de "socio preferente" del Gobierno Vasco para exigirle que cumpla lo que Basagoiti le plantea.
La reunión que ayer mantuvieron ambos dirigentes en Lehendakari-tza venía precedida por una semana en la que destacados pesos pesados populares habían proyectado la sombra de la duda sobre el grado de cumplimiento de lo pactado por parte de López y habían insinuado que esa situación podría llegar a poner en riesgo la vigencia de su pacto, aunque subrayando también su voluntad de no llegar a esta situación.
el examen de basagoiti Tras una hora y media de conversación, el lehendakari compareció ante la prensa para asegurar que la cita fue "cordial, sincera y productiva".
Lo hizo después de que hubiera hablado su invitado, un Basagoiti que valoró los frutos de la reunión y del recorrido de diez meses que ya tiene su acuerdo de bases por el cambio en clave crítica.
El dirigente del PP concedió a López que "va bien" en todo lo referente a la deslegitimación de la violencia y la lucha contra ETA.
Sin embargo, a la hora de explicar la valoración que tiene de los avances que se han producido en materias como economía o educación, tiñó su discurso de verbos como "exigir" y "reclamar" que dan una idea de hasta qué punto quiso marcar de cerca los movimientos de su socio.
"Estando en la buena dirección" en la lucha contra ETA, "hay que mirar a otros aspectos". "Hay mucho por hacer en el apartado económico" porque hay asuntos "que no se han desarrollado, como la austeridad, el control y ahorro de gastos en la Administración" fijados por el PP como la reducción de sociedades públicas. "Y eso no puede ser", advirtió Basagoiti.
En este sentido, aseguró que el lehendakari le había prometido "ir reduciendo de manera inmediata" este entramado hasta en un 20%. Además, en el mismo tono, explicó que había "reclamado" al lehendakari una fecha para la llegada de la transferencia de las políticas activas de empleo, y que tenía su palabra de que habrá un plan de apoyo a las pymes que será "propuesto por el PP y aprobado por el Gobierno Vasco".
Como colofón, puso en valor la actitud de su partido, asegurando que "en Euskadi hay estabilidad porque hay responsabilidad del PP", para luego advertir de que, si el PSE quiere mantener esta situación, debe desarrollar las "políticas concretas" plasmadas en su acuerdo, como las relativas al fomento del modelo A, en el que puntuó a López con un "se puede mejorar".
las cosas que tiene el lenguaje El lehendakari tomó un tono más conciliador pero sin dejarse comer la tostada por su invitado. Así, preguntado por las "exigencias" del PP y los compromisos que Basagoiti dijo haberle arrancado, se sonrió y alegó: "Bueno, será que vamos a negociar o pactar nuevos planes,... A veces el lenguaje tiene estas cosas".
Por lo demás, y cuando esta relación bipartita tan especial está ya cerca de cumplir un año, López reconoció que, si bien han tenido "discrepancias" lógicas, la "lealtad y responsabilidad" mostradas por el PP han hecho que su pacto haya servido para "superar la división y el enfrentamiento" social en Euskadi, además de para dar estabilidad a su Gobierno, por lo que agradeció al PP su compromiso y se mostró "francamente satisfecho".
Respecto a las exigencias populares, López se negó a dar "números mágicos" de reducción de sociedades, o a fijar otra fecha concreta para la llegada de las políticas activas de empleo -"diré que cuanto antes mejor", respondió-, aunque sí dijo que trabajará para "pactar medidas eficaces" en algunos campos en los que las actuales están teniendo una "efectividad limitada", para lo que, una vez más, pidió el apoyo del PNV.