vitoria. Lejos de confiar en el debate interno que ha llevado a la izquierda abertzale a emprender el regreso a la política tratando de arrastrar con ella a ETA, el Departamento de Interior ha encendido las alarmas ante un eventual atentado en suelo vasco. Así lo aseguró ayer el consejero Rodolfo Ares, que acudió al Parlamento Vasco para poner al día a los partidos sobre sus medidas en el seno de la Ertzaintza, y para ratificar su confianza en la acción policial frente al terrorismo.

Respondía así Ares a la petición del parlamentario de EA, Jesús Mari Larrazabal, que en la línea seguida por su partido de ayudar a la izquierda abertzale a dar el salto definitivo hacia la política pidió "flexibilidad" a la Ertzaintza en su labor antiterrorista. "Aun sin compartir análisis políticos, -Interior- puede contribuir a consolidar las perspectivas de cambio en términos de normalidad y de paralización de la violencia", sugirió.

Ares no sólo no comparte los análisis políticos de Larrazabal, sino que tampoco coincide con él en cuál ha de ser la actitud de la Ertzaintza ante los últimos movimientos de la izquierda abertzale. La detención de Ibai Beobide, que presuntamente trataba de recomponer la estructura de ETA en Gipuzkoa y Bizkaia, más los arrestos de las semanas anteriores y el descubrimiento de su taller portugués, han llevado a Interior a la conclusión de que "ETA se está preparando para cometer atentados", según el consejero. Por ello, los cuerpos policiales están en situación de "máxima alerta", como por otra parte ha ocurrido durante la mayor parte de la historia de la Ertzaintza. Ares, a preguntas de los parlamentarios, convino en que la Policía vasca nació con una vocación de cercanía basada en el modelo de los bobbies ingleses, pero ha terminado patrullando "en coches blindados" a causa de "la execrable lacra del terrorismo".

Por otro lado, el titular de Interior rechazó la información que ayer publicaba un diario vasco según la cual la Guardia Civil desbarató con la detención del sábado una operación de seguimiento a Beobide por parte de la Ertzaintza iniciada en verano. "La información no se ajusta en absoluto a lo que estaba siendo el trabajo de la Ertzaintza y a la necesaria coordinación con el resto de cuerpos policiales", afirmó en una medida y escueta contestación a las preguntas de los parlamentarios.

Ares, de hecho, insistió en que el trabajo conjunto va por buen camino, pese a que no se ha logrado adherir a la Ertzaintza al tratado de Schengen, lo que le permitiría operar en Francia como ya lo hacen la Policía Nacional y la Guardia Civil.

El consejero apostó por ir "paso a paso". Así, puso en valor el acuerdo alcanzado en el seno del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista, que permitió arrestar a un presunto miembro de ETA en Jaca, y el que facultará a la Ertzaintza como un cuerpo más en la comisaría internacional de Hendaia. Respecto al primer punto, Ares quiso quitar hierro al desencuentro entre mandos que generó la detención de Igor Martín en suelo aragonés, solucionado "con una llamada del director de la Ertzaintza". Sobre el trabajo de los agentes vascos en Hendaia, aseguró que lo harán "en las mismas condiciones" que policías nacionales, guardias civiles y gendarmes. En principio habrá cinco efectivos dedicados a labores fronterizas, aunque "no se descarta que aborden tareas de coordinación antiterrorista".