Washington. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó su "firme" apoyo a los derechos tibetanos en la reunión que celebró ayer con el Dalai Lama en la Casa Blanca. La reunión, de casi una hora, tuvo lugar en la Sala de Mapas a puerta cerrada para restar relevancia pública a un evento que había despertado una gran expectación en todo el mundo y las protestas de China, que considera al Dalai Lama un líder separatista. Vestido con su tradicional atuendo, el Dalai Lama, premio Nobel de la Paz, declaró a la prensa estar "muy contento" por la reunión. Foto: efe