Johannesburgo. Miles de sudafricanos recorrieron ayer las calles del país para conmemorar, al grito de "viva, Nelson Mandela", el vigésimo aniversario de la excarcelación del primer presidente negro de la historia del país, quien durante sus 27 años de cautiverio se había convertido en el icono mundial de la lucha contra el racismo.
Mandela, de 91 años, no asistió a las celebraciones, que tuvieron lugar en la Prisión de Drakenstein (antiguamente de Victor Verster), cerca de Ciudad del Cabo. Los manifestantes trasladaron desde el penal una gran estatua de bronce del ex presidente con el puño en alto. Entre los asistentes, la gran mayoría de ellos de raza negra, se encontraban antiguos compañeros de lucha de Mandela que enarbolaban las banderas negras, verdes y doradas del Congreso Nacional Africano (CNA).
Nelson Mandela fue excarcelado el 11 de febrero de 1990 por el presidente Frederik Willem de Klerk, el hombre que dio la puntilla al régimen del apartheid con la derogación de las leyes segregacionistas, la legalización del Congreso Nacional Africano, la promulgación de una nueva Constitución y la liberación de los presos políticos negros. Los dirigentes del CNA, que sólo nueve días antes aún era un partido ilegal, apenas tuvieron 24 horas para preparar la liberación de Mandela cuando se les comunicó su excarcelación.
acto político La mayor parte de ellos estuvieron ayer presentes en la celebraron frente a la última prisión que pisó Mandela. Y con ellos varios miles de personas que recorrieron los 500 metros que su ya nonagenario líder recorrió, el 11 de febrero de 1990, en sus primeros momentos de libertad de la mano de su entonces esposa Winnie, que tampoco estuvo ayer presente en el acto festivo.
Antes de los discursos y la marcha frente a la prisión, ahora denominada Correccional Drankenstein, los dirigentes del CNA y antiguos compañeros de Mandela se reunieron en un desayuno en esa cárcel. Entre ellos estaba Cyril Ramaphosa, que en su día encabezó el comité de recepción del CNA que acogió a Mandela a la salida de prisión y actualmente es un adinerado empresario. Ramaphosa, junto con los antiguos combatientes del CNA Mac Maharaj, Ahmed Kathrada y Andew Mlangeni, encabezaron la marcha, a la que se unieron políticos como Kgalema Motlanthe, Trevor Manuel y Julius Malema, y sindicalistas, como Zwelinzima Vavi.
Kahtrada, compañero de prisión de Mandela, dijo a los periodistas que, tras la caída del régimen segregacionista, "hemos recuperado la dignidad". A su juicio, la caída del apartheid también liberó "a nuestros compatriotas blancos" y con el régimen democrático "se introdujo el orgullo en la gente de Sudáfrica. Una nación, una bandera y un himno. Eso es más importante que todos los bienes materiales", apostilló.
Congreso El único acto al que acudió Mandela fue al discurso sobre el Estado de la Nación que pronunció a la tarde en el Parlamento de Ciudad del Cabo el actual presidente, Jacob Zuma (también del CNA). En ese acto, el padre de la actual nación sudafricana, recibió el homenaje de la clase política una década después de que él mismo decidiera dejar la vida pública. No fue un discurso gratificante para Mandela ya que Zuma, cuarto presidente negro de Sudáfrica, pese a extenderse sobre lo significativo de la fecha, no pudo eludir la grave situación económica y la pérdida de casi un millón de puestos de trabajo en los nueve primeros meses de 2009. >agencias