madrid. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer ante el Congreso que la economía en España no está peor que hace seis meses y que el Gobierno viene promoviendo el máximo diálogo y lo seguirá haciendo, especialmente en lo que afecta y tiene que ver con la credibilidad y la solvencia en el escenario internacional. Esta afirmación fue secundada por la vicepresidenta económica, Elena Salgado, quien incluso fue más allá y opinó que en realidad está "bastante mejor" que entonces basándose en que "el ritmo de contracción de la economía es mucho menor y que los datos demuestran que se ha producido ya el punto de inflexión". La vicepresidenta recordó que los estímulos públicos a la economía ya han empezado a retirarse, puesto que el plan de inversión local fue de 8.000 millones en 2009 y este año es de 5.000 millones pero, en todo caso, aseguró que la retirada será "muy gradual para no entorpecer la recuperación".

En el plano del debate político Zapatero afirmó que España "está a punto de dejar la recesión" y acusó al líder del PP, Mariano Rajoy, de "exagerar" y "crear alarma" sobre la situación económica. El presidente replicaba así al líder de la oposición después de que éste acusase al Ejecutivo de "falta de credibilidad", de cambiar de criterio "cada media hora", de improvisar y de no decir la verdad.

En su primer duelo parlamentario del año, Rajoy preguntó a Zapatero si cree que su política económica es "útil" para afrontar la crisis económica, tras los "datos muy preocupantes" conocidos en los últimos días, que señalan que España lleva siete trimestres consecutivos en recesión, con un déficit público de 11,4% y más de cuatro millones de parados.

duelo En este punto, Zapatero replicó que "ser responsable es decir la verdad" y defendió que el coste de emisión de la deuda pública a diez años es hoy inferior al 8 de febrero de 2004, y denunció que el PP "no han hecho más que hacer exageraciones y alarma que dañan la credibilidad" del país. Zapatero reiteró que la economía mundial vive la "crisis más grave desde hace 80 años", lo que le valió los abucheos de la bancada "popular". "Lo saben, pero lo quieren ignorar", replicó.

Zapatero admitió que el paro es la "consecuencia más grave" de la crisis, "especialmente en España", si bien añadió que "nunca como ahora" los parados han tendido un nivel tan alto de protección social.

"La responsabilidad es decir lo que está ocurriendo", respondió Rajoy, quien reprochó al presidente del Gobierno que hasta que no se ha visto "acuciado" por los mercados internacionales no se ha lanzado a hacer "anuncios precipitados" de reducción de gasto público, reforma laboral y de pensiones, "después de dos años de no hacer nada".